Las infografías son contenidos particularmente útiles para las compañías y marcas. No solo son productos visuales, que tienden a tener un mayor índice de retención. Además, permiten transmitir información puntual y valiosa sobre un producto o empresa rápida y fácilmente. Pero sin conocimientos de diseño ni la herramienta correcta, pueden ser difíciles de producir.
Adioma es una herramienta especializada precisamente en la producción de infografías. Específicamente, se enfoca en materiales que expresen ideas a través de iconos y la menor cantidad de texto posible. Esta visión más minimalista del entorno permite la creación de materiales más fáciles de digerir para la audiencia. Y que, por lo tanto, son más eficaces para la conversión de usuarios a clientes.
Una herramienta sencilla, pero de paga
Si bien ofrece varios planes de uso, la herramienta no tiene modalidades gratuitas. Por otro lado, sus planes individuales sí tienen una versión de prueba de una semana. Asimismo, tiene algunas limitaciones de uso. Fuera de la suscripción Business, no se pueden tener más que un número determinado de infografías activas, así como poco espacio de almacenamiento para subir imágenes propias.
Pero incluso a pesar de estas restricciones, se trata de una herramienta muy completa para los negocios. Además de tener un enorme abanico de iconos y templates disponibles, su plataforma permite cambiarlos fácil y rápidamente con solo un par de clicks. Esto, para que las marcas no tengan que volver a comenzar el proceso creativo de cero. Asimismo, tiene una serie de ilustraciones exclusivas de alta calidad que pueden utilizarse libremente.
Estas funciones permiten que utilizar esta herramienta sea una experiencia sencilla. Pero también consigue acelerar el proceso de producción de contenidos. Y para una compañía que está constantemente buscando nuevos materiales para su audiencia, es un apoyo crucial. Así pues, es adecuada para aquellas marcas que necesiten un gran volumen de nuevos recursos visuales y tengan la capacidad financiera para soportar el gasto recurrente.