En el transcurso del 2020, el concepto de marketplace tomó una importancia notable en el entorno de los negocios. No solo las marcas se dieron cuenta que estas plataformas son un espacio publicitario importante. También desarrollaron nuevas herramientas y experiencias para mejorar la efectividad de este posicionamiento. Eso sin contar que se reconoció a estos espacios como un canal de ventas crucial para mover los productos de cualquier compañía.

Pero los marketplace no solo son importantes desde el punto de vista de los negocios. Son también importantes en la experiencia de compra de los individuos. Este tipo de plataformas permiten al público acceder a servicios y bienes de negocios en prácticamente cualquier parte del mundo. Esta enorme flexibilidad les permite adoptar nuevas prioridades en la forma en la que adquieren nuevas cosas. Entre ellas, por ejemplo, apoyar proyectos de desarrollo social.

Un marketplace con causa

Justo ésta es la filosofía de negocio detrás de plataformas como In All We Trust, IAWT. Se trata de un marketplace donde las personas también pueden adquirir productos y bienes como en cualquier otra plataforma similar. La diferencia es que en este sitio no están posicionando sus ofertas grandes corporativos, y las ganancias de transacción no benefician a una Big Tech. Por el contrario, permite el desarrollo económico de negocios y el impulso de programas sociales.

Cada una de las compras beneficia directamente a comunidades, fundaciones, empresas de carácter social, pequeños negocios, artistas y artesanos. De esta forma, es un marketplace en el que la gente puede, a través de su consumo, hacer un cambio en su entorno. No solo es una oportunidad para fomentar el comercio local, tan necesario para la recuperación de todas las economías. También permite beneficiar a individuos en condiciones de más vulnerabilidad.

Pero el hecho que sea una plataforma de propósito social no significa que no tenga muchos de los beneficios que los marketplace más sofisticados. Además de envíos a todo el país, los clientes también pueden hacer pagos con varios métodos, de forma segura y confiable. No solo eso sino que, a la hora de adquirir un producto, pueden ver exactamente a qué negocio o comunidad va a beneficiar. Algo que refuerza aún más su gran idea de responsabilidad social.