Es de dominio público que las encuestas ayudan a que una marca conozca las opiniones de un determinado segmento de consumidores. Asimismo, la ayudan a desarrollar características que impulsan su diferenciación en relación con la competencia, sin embargo, la opinión del público puede cambiar sí no conoce la marca que desarrolla el cuestionario.
En relación, los “blind test” son aquellas encuestas en donde el cliente no conoce la empresa que los pone en marcha, por su parte, el Diccionario de Cambridge señala que estos son una prueba científica en donde ni las personas que lo implementan o los encuestados conocen a la firma comercial.
Por su parte Marketing Research Association califica a los blind test como una técnica que se utilizada para evaluar un producto o servicio sin el beneficio o la influencia de la marca, es decir, el nombre de la compañía no aparece en alguna parte del documento.
Es importante considerar que la implementación de esta prueba se realiza cuándo una compañía está segura del éxito que tiene determinada mercancía se debe a los resultados que otorga, sin considerar el nombre de la marca.
Asimismo, esta prueba también se implementa con el producto presente, sin que haya alguna señal o pista de la firma comercial a la que pertenece. Al realizarlo, la marca puede determinar desventajas frente a otro similar dentro del mercado e identificar elementos que puede poner a su favor.
Los blind test se pueden poner en marcha durante distintas etapas de comercialización con el fin de conocer cómo el público ha recibido la mercancía, así como visualizar las impresiones que se han tenido dentro del mercado.