-
Entre las principales preocupaciones sobre el nuevo etiquetado, es que la eliminación de cantidades de nutrientes impide comparar productos
-
O en otras palabras, los consumidores ya no podrán elegir cuál de las opciones es la más saludable para ellos, cuando ambas tienen sellos
-
También se ha criticado el hecho que se condene el uso de los edulcorantes como parte de las leyendas extra de esta legislación
Tal vez el tema más importante entre los consumidores del país es el nuevo etiquetado de alimentos. Ya desde hace semanas que las empresas se llevan preparando para lograr que todos sus empaques y productos estén en línea con estas normativas. Asimismo, se han dado a conocer una serie de protestas de los líderes empresariales con respecto a estas propuestas. Pero a pesar de todo el ruido, en realidad este legislación podría ser una ventaja para algunos.
De acuerdo con El Universal, entre 80 y 85 por ciento de todos los artículos de alimentos en México tendrán al menos un sello impuesto por el nuevo etiquetado. Esta cifra fue compartida por el presidente ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), Jaime Zabludosky, y la directora Lorena Cerdán. En una entrevista con el medio, apuntaron que menos de una quinta parte de las marcas podrán librarse de estos indicativos.
Lo anterior, esperan, provocará una ola de amparos de parte de las compañías de alimentos en México. De acuerdo con los líderes de ConMéxico, ya hay alrededor de 50 empresas que han presentado un amparo en contra del nuevo etiquetado. Al igual que otros expertos dentro de la industria, Zabludovsky y Cerdán compartieron sus preocupaciones sobre la efectividad de esta legislación. Específicamente, porque creen que no da información suficiente al público.
Una ventaja escondida del etiquetado de alimentos, para quien la sepa aprovechar
Como ya se dijo, esta legislación (que hoy mismo entra en pleno vigor) ha generado bastante ruido en las últimas semanas. Hay quienes afirman que el etiquetado estaba destinado a fallar, no porque sea una mala medida de salud sino porque le hace falta un acompañamiento. Hay empresas de la talla de Walmart que han tenido equivocaciones clave en su implementación. Y a eso se debe de sumar la reticencia de agentes como Bimbo de dejarse ganar esta batalla.
Notas relacionadas
- Galería: Creatividad en campañas de comida/alimentos
- Portafolio de marcas: Cinco marcas de alimentos en México para 2020
- Cómo se han portado las marcas de alimento durante la pandemia
Pero se puede ver la situación del etiquetado desde otra perspectiva, en especial a partir de las declaraciones de ConMéxico. Cierto, la gran mayoría de los productos tendrán este tipo de sellos, que tal vez (o tal vez no) afectarán la decisión de compra del público. Ciertamente en ciertos casos, se ha visto un menor consumo de las marcas que se perciben como menos saludables. E incluso se ha forzado a las empresas a cambiar la formulación de sus bienes.
Sin embargo, también presenta una oportunidad de oro para aquellos productos que se van a librar del etiquetado. Este 15, 20 por ciento del mercado de alimentos puede decir, de forma hasta orgullosa, que tiene un valor agregado que no tienen sus rivales: Un valor nutricional avalado por Salud. Para aquellas marcas cuyos productos se han salvado de esta regla, es el momento perfecto para posicionar sus opciones en un mercado preocupado en alimentación.
El valor agregado de una buena alimentación
No es una exageración decir que la ausencia del nuevo etiquetado en una marca puede ser un factor que impulse a una compañía al éxito inmediato. Empresas como Impossible Food han crecido como la espuma, en gran parte, por el superior interés de la audiencia en las opciones más saludables. Lo anterior también podría explicar la popularidad de plataformas como la nueva Apple Fitness+. Es evidente que se trata de una poderosa tendencia más internacional.
Varios expertos parecen confirmar, indirectamente, que la ausencia de un etiquetado puede ser una ventaja competitiva importante para las empresas. De acuerdo con Infor, todos los consumidores buscan alternativas más saludables para sus alimentos. Sage menciona que es también una ventaja operacional, pues se reducen costos asociados a la legislación (como cambiar todo el empaquetado). Pulse también defiende la competitividad de la nutrición.