Este 19 de septiembre se realiza el Segundo Simulacro Nacional 2023 en México, una iniciativa que busca fomentar la cultura de protección civil y preparar a la población ante posibles emergencias sísmicas.
Para la realización de este simulacro nacional, grandes tiendas y supermercados como Walmart, Bodega Aurrerá y Sam’s Club, líderes en el ámbito retail, han alertado a sus clientes que en punto de las 11:00 AM sonará la alerta sísmica.
Días previos al simulacro del 19 de septiembre, estas empresas hicieron uso de sus plataformas en redes sociales para informar a sus clientes y empleados que, en punto de las 11 horas, se realizará el simulacro nacional 2023, por lo que se solicita a los clientes atender las recomendaciones de los brigadistas y seguir los protocolos de evacuación establecidos.
¿Por qué es relevante un simulacro?
Pero, ¿por qué es tan relevante que marcas de tal envergadura se sumen a este tipo de iniciativas? ¿Cuándo fue la última vez que visitaste un centro comercial, un supermercado, un cine, e identificaste las salidas de emergencia más cercanas o las señales de lugar seguro?
Un simulacro como el de este 19 de septiembre resulta importante para consumidores y empresas.
1. En primer lugar, las empresas, especialmente las que cuentan con un gran flujo diario de personas, tienen la responsabilidad social de garantizar la seguridad de sus clientes y empleados. Participar activamente en estos simulacros refuerza el compromiso de la marca con la comunidad y demuestra una preocupación genuina por el bienestar de las personas que interactúan con ella.
2. Además, en el mundo del marketing y retail, la percepción de marca es vital. Una empresa que muestra responsabilidad y compromiso ante situaciones de emergencia gana en reputación y confianza. Los consumidores tienden a favorecer a aquellas marcas que demuestran valores y principios alineados con los suyos.
Por ejemplo, las publicaciones en redes sociales sobre el simulacro han generado conversación e interacción con las marcas.
3. Los simulacros son una excelente oportunidad para las empresas de evaluar y mejorar sus protocolos internos de emergencia. Al participar, pueden identificar áreas de oportunidad, fortalecer sus planes de acción y garantizar que, en caso de una emergencia real, estén preparados para responder de manera eficiente y segura.
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