La Federación Internacional del Automóvil (FIA), organismo que rige las principales competencias de automóviles del mundo como la Fórmula 1 (F1), la Fórmula E, y el World Rally Championship (WRC) busca expandir sus dominios, e incursionar al mismo tiempo en una carrera que muchas marcas disputan: presentar un auto autónomo.
El organismo ya cuenta con un automóvil eléctrico y autónomo de careras, mismo que prevé inicie pruebas este mismo año. El prototipo se llama DevBot, un auto eléctrico y autónomo que realizará sus primeros recorridos este mismo año como parte de los eventos de la temporada 2016-2017 de la Fórmula E.
El objetivo es expandir el mundo de los campeonatos automovilísticos a un nuevo cereal denominado Roborace, por lo que la estrategia es presentar y difundir la tecnología que tendrán los nuevos autos para que la afición (y las marcas) los conozcan.
La FIA contempla que el DevBot sirva para afinar el software y el hardware que cada equipo del nuevo campeonato tendrá para las carreras. En las “escuderías” participan desde empresas tecnológicas, automotrices, hasta universidades quienes tendrán seis meses para probar con el auto con el objetivo de lanzar el campeonato el próximo año junto a la Fórmula E.
El nuevo cereal puede ser una ventana de exposición -y de prueba- para las compañías tecnológicas y automotrices que se encuentran en la carrera de autos autónomos, así como a otras marcas relacionadas con el desarrollo de este tipo de tecnología, videojuegos y las habituales en el deporte automotor.
Apenas hace una semana hablamos de que Ford prospecta que los automóviles sin conductor en producción masiva van a inundar el mercado pero no será antes de 2021, mismo año en el que la automotriz contempla producir sus vehículos y el despliegue de un servicio para viajes y para compartir el automóvil.
Sin embargo, Uber busca anticiparse al poner en periodo de pruebas una flotilla de sus autos autónomos que estarán funcionando de manera gradual durante las próximas semanas, empezando en Pittsburgh. Además se asoció con Volvo con el objetivo de desarrollar el proyecto.
Otras marcas que trabajan en este tipo de tecnología son Nissan, Mercedes-Benz, BMW, Google/Fiat Chrysler, General Motors (GM)/Lft, y Apple que invirtió en Didi Chuxing, considerada la Uber china.