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Wonder Woman 1984 originalmente se iba a estrenar en cine el cinco de junio, antes de ser pospuesta para el 14 de agosto
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Varios estudios rivales de Warner Bros., incluyendo Disney, ven en el filme de Tenet el rival a vencer para 2020
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De hecho, se espera que esta cinta de Christopher Nolan se convierta en el primer experimento de estreno en la pandemia
La idea de la nueva normalidad es ayudar a personas y empresas a regresar a las calles y dar un reinicio a la economía de sus respectivos países. Por supuesto, en todo el mundo no ha sido precisamente orgánico o fácil este proceso. Cada gobierno, federal y local, ha tratado de balancear los riesgos sanitarios con el inminente regreso de las actividades lo mejor que se ha podido. Por desgracia, algunas industrias aún no ven una luz al final del túnel. Como el cine.
De hecho, para el séptimo arte las cosas parecen ir de mal en peor. De acuerdo con The Verge, Warner Bros. acaba de anunciar que Wonder Woman 1984, el más reciente filme de su hasta ahora fallido DCEU, volverá a posponerse. A través del Twitter oficial del proyecto, se anunció que su fecha de salida al cine ahora será en este dos de octubre. Con esta, ya es la segunda vez que la compañía decide posponer el lanzamiento de la película por culpa de la pandemia.
Wonder Woman 1984 is coming to your favorite theater this fall. See it October 2, 2020. ? #WW84 pic.twitter.com/OvW9AAa7gT
— Wonder Woman 1984 (@WonderWomanFilm) June 12, 2020
Pero la película de Wonder Woman no es la única que sigue sufriendo en la industria del cine. También se anunció que el próximo filme de Christopher Nolan, Tenet, se pospondrá para final de julio. Originalmente se tenía planeado que llegara a las salas a mediados del próximo mes. Considerando que aún se registran crecientes casos de COVID-19 en el resto del mundo, y un par de rebrotes en Estados Unidos (EEUU), es incierto si serán los últimos retrasos del sector.
El drama del cine
Como ya se dijo, el séptimo arte ha pasado una pandemia particularmente dolorosa. Estrenos en streaming, como Trolls World Tour, hicieron que las salas de cine teman por su modelo de negocio para el futuro. Cadenas como Cinépolis, aunque no tienen claro cuándo podrán volver a la acción, ya están definiendo sus parámetros de operación sanitaria. Por desgracia, es una posibilidad que la gente simplemente ya no tenga unos hábitos de consumo favorables a ellas.
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A medida que las películas más importantes de este año continúan retrasando su lanzamiento para más adelante del año, es natural que el cine esté cada vez más preocupado. No solo es más lejana la posibilidad de generar los ingresos esperados para 2020. Además, si se decide a llenar los últimos meses con todos los estrenos que se tuvieron que retrasar, es posible que las ganancias de cada filme sean menores a lo esperado. Ciertamente es una situación grave.
¿Hay una solución viable para la industria del cine? Todo depende de qué tan rápido puedan volver a abrir las salas. Si se siguen retrasando los estrenos y la vuelta a la normalidad para el sector, no solo se arriesgan a perder ingresos. También los consumidores tendrán más tiempo para ajustarse a hábitos de consumo más digitales. Su mejor apuesta, en este sentido, es ya prepararse para recordar a los usuarios de su valor agregado. Es decir, engrosar la experiencia.
Otros retos a futuro
Por supuesto, el cine no es la única industria que está luchando por regresar a las actividades. En México, por ejemplo, algunas automotrices están entrando en conflicto con los gobiernos locales, inseguros de reabrir sus economías por la situación sanitaria. Cadenas de restaurantes y café, aunque ya de vuelta, perdieron mucho dinero durante el Gran Encierro. A eso se debe sumar que las soluciones de las empresas a retos de salud pueden afectar a su personal.
Pero la industria del cine debe enfrentarse a estas y más dificultades. De acuerdo con Euro News, la pandemia llegó a exacerbar muchos de los problemas que ya habían sido planteados por el streaming. El Foro Económico Mundial (WEF), por su lado, apunta que podría dar lugar a una aceleración en la adopción de soluciones digitales, como ha sucedido en otros sectores y tecnologías. Y NME cree que el sector puede sobrevivir, pues ya superó desgracias antes.