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Según el Banco Mundial, China tiene la segunda economía más grande del mundo, valuada en 13.06 billones de dólares
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De acuerdo con la misma institución, EEUU tiene una actividad económica de casi el doble, 20.49 billones de dólares
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Las tarifas del país asiático podrían incrementar el precio de los productos entre cinco y hasta 25 por ciento
El conflicto entre Estados Unidos (EEUU) y China sigue escalando y todavía no hay un cese al fuego comercial a la vista. A principios de agosto, Donald Trump amenazó con imponer tarifas más severas a su rival asiática. Lo anterior no solo ha provocado una posible crisis en Europa y beneficios para algunas economías relativamente neutrales. También ha movido al gobierno en Beijing a montar una contraofensiva.
De acuerdo con AP, China avisó formalmente que impondrá nuevas tarifas a importaciones de EEUU valuadas en 75 mil millones de dólares (mdd). Entre los productos afectados se cuentan bienes automotrices y, según Bloomberg, petróleo y algunas semillas. Se espera que estas penalizaciones entren en vigor el próximo primero de septiembre y el 15 de diciembre. Las fechas se alinean con los días propuestos por Donald Trump para sus respectivos impuestos.
¿Se puede dar vuelta atrás a las tarifas y terminar la guerra comercial?
Una vez más, se puede esperar que las principales afectadas por estas tarifas sean las marcas privadas. Ya en anteriores gravámenes punitivos, compañías como Apple, Samsung y Huawei han sido de las víctimas más afectadas por el conflicto EEUU-China. Sin embargo, no todos los países y compañías han sufrido. Alibaba, México, Nike, Adidas y Rusia podrían salir beneficiados de este conflicto a largo plazo.
Vale la pena recordar por qué crecientes tarifas son dañinas para todas las partes del conflicto. Según la BBC, incrementan el precio de bienes y servicios que deben pagar los consumidores. Asimismo, CNN señala que el nerviosismo podría asustar a los inversionistas, reduciendo la cantidad de dinero en circulación y desmotivando el emprendimiento. Estos efectos, según el South China Morning Post, afectan a todos los agentes involucrados, no solo a China o EEUU.
Pero es posible que ya se tenga una situación donde es imposible revertir las tarifas. Marcas como Apple y Huawei ya están preparándose para resistir mejor a futuro estos conflictos. Otras empresas también están transformando su cadena de suministro por las mismas razones. Si continúa el conflicto solo un par de años más, estos planes ya estarían terminados. E incluso si la guerra comercial termina súbitamente, sería imposible revertir los cambios.