• Según el New England Journal of Medicine, es crucial que la nueva normalidad establezca ciertas medidas sanitarias diarias

• Por ejemplo, revisar diariamente que el personal esté libre de los síntomas más característicos de la pandemia

• Asimismo, es recomendable transformar el espacio, con barreras y buena circulación de aire, para reducir el número de infecciones

El concepto de la nueva normalidad es uno de los más populares hoy en día. Cines, retailers, restaurantes y escuelas están tratando de ajustarse a los retos comunes de su operación, más el desafío añadido de la pandemia. Y como lo apunta Forbes, ha sido particularmente doloroso para las pequeñas empresas. Sin embargo, ni los grandes agentes parecen haber hallado la receta perfecta de la reapertura. Pero según TCS México, hay siete claves fundamentales:

Prestar atención al bienestar del personal en la nueva normalidad

Los meses de encierro han sido una verdadera prueba de resistencia física y emocional para la gran mayoría de las personas. Si bien la mayor parte de los colaboradores están ansiosos de volver a las oficinas, siempre y cuando haya las adecuadas medidas de seguridad, no a todos les será fácil readaptarse. Es posible que haya secuelas de salud física y mental de la extensa cuarentena. Y es crucial que las empresas estén al pendiente de todos estos fenómenos.

No dejar de considerar el trabajo remoto

Que la nueva normalidad sea la prioridad de las compañías, no significa que se debe de dejar atrás todo lo que se aprendió durante la cuarentena. El modelo de home office ha probado ser mucho más eficiente de lo que muchas empresas pensaban. En ese sentido vale la pena que las marcas consideren establecerlo permanentemente, ya sea como una opción o como un formato continuo para una parte del personal. Así, se podrá crear un espacio laboral flexible.

Hacer uso de sistemas de productividad en la nueva normalidad

El trabajo remoto también fue la excusa perfecta para que muchas empresas implementaran herramientas y esquemas de trabajo para asegurar un flujo adecuado de actividades. Muchas de estas estrategias se pueden seguir utilizando en la nueva normalidad de la oficina, aún si el personal no labora desde casa. Por supuesto, también puede seguirse empleando se si piensa considerar el home office como un formato continuo. Así incrementará la efectividad general.

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No dejar atrás las plataformas de trabajo colaborativo

Así como los sistemas de productividad pueden seguir siendo útiles en la nueva normalidad, también pueden seguirse empleando las herramientas de trabajo colaborativo. Lo anterior no solo puede ayudar a respetar ciertas medidas de sana distancia, aún estando en la oficina. A la vez son una forma de crear nuevas dinámicas de trabajo, haciendo las reuniones en persona mucho más ricas y productivas. Solo es cuestión de emplear estos sistemas de forma creativa.

Digitalización de la operación en la nueva normalidad

Otra gran oportunidad que surge de la cuarentena y se puede conservar en el regreso a las oficinas es el monitoreo de procesos. Es probable que muchas empresas hayan establecido un sistema para rastrear la realización y distintas etapas de varios flujos de trabajo durante la cuarentena. Estos mismos proyectos se pueden conservar en el espacio laboral físico. De esta forma se puede tener una nueva normalidad que sea mucho más transparente y responsable.

Considerar nuevos modelos de negocio digitales

No todas las herencias de la cuarentena a la nueva normalidad están del lado de la empresa. En la cancha de los consumidores, también hay una oportunidad de oro para que los negocios puedan empezar a ofrecer (o continuar vendiendo) servicios y productos totalmente digitales. De esta forma no solo se puede incrementar el valor de las operaciones de la organización. A la vez, es posible incluso encontrar nuevas fuentes de ingreso que antes ni hubieran figurado.

Desarrollar un nuevo liderazgo para la nueva normalidad

Todos los cambios que se sugieren en este compilado no son sencillos de implementar. No solo requieren una coordinación significativa entre las distintas áreas de la empresa, así como un compromiso económico significativo en el corto y mediano plazo. También exige que haya directivos y líderes dispuestos a llevar la batuta de esta evolución. Y para eso, la marca debe de asegurarse de inculcar nuevas habilidades a los administradores de equipos de trabajo.