- Los organizadores en Tokio, habían reducido sus medidas contra el Covid-19
- La petición es ahora endurecer las medidas que se relajaron contra la enfermedad.
- Los Juegos Olímpicos están próximos a realizarse.
Los Juegos Olímpicos de Tokio, son la oportunidad perfecta para las marcas para anunciarse, sin embargo y debido a la pandemia, se han visto mermadas para llevar a cabo su cometido, pero ahora y según la nueva reglamentación, los cambios podrán ser posibles.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han propuesto al Gobierno endurecer el protocolo de entrada en Japón para aislar de inmediato a toda delegación olímpica en la que se detecte un positivo en COVID a su llegada.
La propuesta, revelada este domingo en un programa de televisión por el responsable ejecutivo de Tokio 2020, Hidemasa Nakamura, se produce después de que dos miembros del equipo olímpico de Uganda dieran positivo en el patógeno una vez en el país y ante las críticas generadas por la gestión del caso.
Uno de los nueve miembros de la delegación, un entrenador, dio positivo en el test que se le hizo a su llegada a un aeropuerto de Tokio el pasado día 19 y fue trasladado inmediatamente a unas instalaciones gubernamentales para este tipo de casos. Posteriormente se confirmó que estaba infectado con la variante delta.
Al resto de la delegación se le permitió tomar un autobús privado hasta Izumisano, en la Prefectura de Osaka (oeste), donde tienen su alojamiento e instalaciones de entrenamiento hasta el arranque de los Juegos, y donde un atleta dio posteriormente positivo.
El caso marcó la primera detección de un positivo en COVID en los test obligatorios a los que deben someterse todos los participantes foráneos de los JJ.OO. y ha suscitado críticas porque no se aislara al equipo desde el principio, en un momento de preocupación por los riesgos que entraña celebrar un evento de esta magnitud en pandemia.
Este domingo las federaciones internacionales fueron notificadas de que, debido a la incidencia de las nuevas variantes, los participantes de Afganistán, India, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka deberán someterse a test diarios durante siete días antes de viajar a Japón y los procedentes de Bangladés, Egipto, Malasia, Reino Unido y Vietnam, durante tres.
Las directrices establecidas por los organizadores de los Juegos obligan a aislar a los contactos cercanos a un positivo, que deben ser confirmados por las autoridades sanitarias del país, un proceso que en el caso de las autoridades de Osaka llevó varios días, lo que posibilitó el viaje en autobús del equipo ugandés.
Todos ellos, así como otras ocho personas (incluidos varios funcionarios de Izumisano y los conductores del vehículo) fueron certificados como contactos cercanos y aislados posteriormente.
El responsable ejecutivo de Tokio 2020 Nakamura dijo hoy en un debate televisado en la cadena pública NHK que prepararán “inmediatamente” un sistema para aislar y realizar test a toda delegación que se vea en un caso similar, “incluso antes de tomarse una decisión” sobre si se los considera contactos cercanos.
Tokio 2020 considera contactos cercanos a “aquellos que han tenido contacto prolongado (durante 15 minutos o más) con una persona que se ha confirmado que tiene COVID-19, dentro de un metro de distancia y sin usar mascarilla”. Las autoridades sanitarias valoran tras detectarse una infección quiénes se ajustan a esta definición.
El equipo olímpico ugandés fue la segunda delegación extranjera en llegar a Japón tras el combinado australiano femenino de sóftbol de cara a los Juegos, cuya inauguración está prevista el 23 de julio.
Todo el equipo había sido inoculado con las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca y contaban con un certificado de haber dado negativo en un test del virus en las 72 horas previas al viaje.
Además, se sometieron a una doble prueba del virus tras su llegada a territorio nipón, en cumplimiento de las medidas anticontagios que imponen los organizadores, en las que todos salvo el mencionado entrenador dieron negativo.
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