Siemens envió una carta a sus empleados condenando xenofobia en una serie de manifestaciones con violencia en Sajonia.
“Es hora de defender la tolerancia y la compasión, y denunciar la xenofobia y la discriminación”, señala el documento.
De acuerdo con reportes de medios locales, algunos manifestantes fueron fotografiados haciendo el saludo nazi y otros fueron vistos cantando lemas racistas como “Alemania para los alemanes”.
Siemens está instando a sus empleados a conversar tras una serie de protestas violentas en Alemania.
La compañía de ingeniería envió el martes una carta a sus 4 mil 300 empleados en el estado alemán de Sajonia, alentándolos a combatir la xenofobia y defender la reputación de la tolerancia de los alemanes.
“Es hora de defender la tolerancia y la compasión, y denunciar la xenofobia y la discriminación”, escribieron altos ejecutivos regionales en la carta, de acuerdo con un reporte de la cadena CNN.
La empresa sostiene que esos principios fueron vitales para el desarrollo de su negocio global.
“El éxito económico, como base de nuestra prosperidad en Alemania y Sajonia, depende ni más ni menos que de la reputación que tenemos entre nuestros clientes en todo el mundo”, agregaron.
La intervención de Siemens es ejemplo de activismo corporativo de una importante empresa europea. La empresa de ingeniería tiene más de 375 mil empleados, incluidos aproximadamente 120 mil en Alemania.
Este país se ha visto sacudido por una serie de protestas y contramanifestaciones luego de que supuestamente un iraquí y un sirio mataron a un hombre cubano-alemán en la ciudad oriental de Chemnitz.
De acuerdo con reportes de medios locales, algunos manifestantes fueron fotografiados haciendo el saludo nazi y otros fueron vistos cantando lemas racistas como “Alemania para los alemanes”.
Los altos mandos de Siemens se manifestaron en contra de los objetivos de los manifestantes y señalaron que la imparcialidad, la tolerancia, el respeto y el diálogo son tan importantes para sus negocios, como la experiencia en ingeniería.
“La imagen que el mundo tiene de Sajonia en estos días es la del odio, la xenofobia y la violación pública de la ley”, señala la carta. “Esto no sólo es perturbador. Nos enoja”.
Joe Kaeser, director ejecutivo de Siemens, denunció a un legislador alemán a principios de este año, diciendo que su nacionalismo dañaría la prosperidad alemana.
“Es un asunto complicado”, dijo Kaeser al Financial Times en mayo. “Estoy allí para representar a la empresa y ser responsable ante los accionistas. Por otro lado, la gente agacha la cabeza. Ya pasamos por esto antes en Alemania. Nadie habló y fue demasiado tarde”.
Siemens no fue el único en condenar las protestas. La Cámara de Comercio e Industria de Alemania dijo que los eventos en Chemnitz eran “inaceptables desde el punto de vista de la economía”.