• Según Small Business Trends, cuatro en 10 individuos creen que está bien contestar emails urgentes durante la cena familiar

• En promedio, el 33 por ciento de las personas tienen una carrera que les requiere trabajar fines de semana o vacaciones

• Por lo general, al menos en Estados Unidos, las mujeres tienden a tener un mejor balance entre vida y trabajo

Hoy en día, prácticamente todas las personas aspiran a una carrera profesional que les ayude a crecer personal y financieramente. Lo anterior significa una enorme serie de actividades y acciones, que van desde la preparación académica hasta la continua capacitación en su área de expertice. Por supuesto, para aquellos visionarios que desean emprender, también está la posibilidad de abrir un negocio a futuro. Sin embargo, hay quienes llevan esto a los extremos.

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Desde hace algunos años que se empezó a explorar el mal equilibrio entre la vida personal y su contraparte profesional que tienen algunos individuos. De acuerdo con Rescue Time, el 28 por ciento de las personas con una carrera bien definida utilizan sus computadoras antes de las 8:30 de la mañana. Otro 40 por ciento las usa también después de las 10 de la noche. Por otro lado, según CV Library, uno en cinco personas no tienen un buen balance vida-trabajo.

¿Cómo saber si la gente no tiene una correcta relación entre su vida personal y su contraparte profesional? Un signo inequívoco es cuando la carrera de alguien ocupa un lugar mayoritario en su identidad como individuo. Aunque el trabajo es parte de la personalidad de cada quien, no debería ser un factor dominante. En este sentido, el Harvard Business Review tiene cinco formas para que la gente pueda lograr que su existencia laboral no sea toda su razón de ser:

Busca tiempos libres de tu carrera

Una razón importante por la que la vida profesional termina por dominar la identidad de una persona es porque no hay momentos para disfrutar otras cosas. Es crucial que la gente sepa cómo librarse de ciertas tareas para poder realizar otras actividades. Lo anterior se puede lograr de varias formas. Por ejemplo, contratar a un asistente, delegar más labores a otros subordinados, recaer con mayor frecuencia en colaboradores o priorizar mejor los pendientes.

Comenzar lento

No es fácil dejar que una carrera profesional prometedora regrese al segundo plano después de estar al frente tanto tiempo. Por eso el ideal es que las personas empiecen de poco en poco a llenar sus espacios con actividades sencillas. En ese sentido, se pueden tomar hobbies o pasatiempos viejos. Asimismo, podría ser buena idea tomar actividades que querían hacer desde hace tiempo. El truco es no ponerse metas muy altas o ambiciosas desde el inicio.

Retomar redes de contacto fuera de la carrera

El concepto de networking suele emplearse únicamente con una connotación profesional. Sin embargo, también aplica para la vida personal y social. Si las personas quieren mejor equilibrio en su vida, deben de volver a ponerse en buenos términos con amigos o familia. Lo anterior no necesariamente significa que se debe formar una enorme relación con decenas o cientos de personas. Basta con reforzar los lazos con algunos individuos de confianza muy cercanos.

Definir claramente las prioridades de vida

Nuevamente, el chiste de una existencia satisfactoria tiene que ver con alcanzar un balance entre todos los aspectos de una persona. Así pues, es importante que la gente esté consciente de cuáles son los puntos y elementos más cruciales. En esta reflexión se puede incluir la carrera, pero también la familia, los amigos u otros factores de peso. Una vez que se tenga claro este panorama, será además más fácil tomar las acciones necesarias para trabar en él.

Buscar otro uso a las habilidades profesionales fuera de la carrera

Si bien las industrias tienden a volverse más competidas, eso no significa que una persona no se pueda desempeñar en varios mercados. Para poder alcanzar un mejor balance profesional, es una buena idea que cada individuo explore en qué otros contextos se podrían emplear su skillset concreto. Así, expertos en marketing podrían migrar a recursos humanos, diseño o áreas técnicas, según su especialización. Y esto ayudará a crear una identidad más compleja.