Internacional. O al menos esa frase corría en los pasillos de las fábricas alemanas de esta empresa de los años 1979 a 1981. Y es que, al parecer, las únicas formas de conocer el LEGO de oro sólido son haber trabajado por 25 años hasta ese periodo o tener los más de 14 mil dólares para cubrir el costo del ladrillo por internet.
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Puede que no todos los empleados del mundo puedan presumir dos décadas de antigüedad en una empresa -sobre todo si se trata de personas fanáticas del job hopping-, pero son contados los que tendrán en su colección esta pieza de 25.65 gramos de oro de 14K.
De acuerdo con información del portal especializado Brick Envy, el ladrillo -que se subastó en $14,449.99 dólares- perteneció a un empleado de la compañía que trabajó en la fábrica de Hohenwestedt en Alemania. Al parecer, durante la década de los 80 sólo 2 piezas como estas eran obsequiadas como muestras de aprecio hacia los empleados o amigos más cercanos a la marca.
Una auténtica muestra de aprecio que con el paso de los años se cotizó en miles de dólares por un sólo ladrillo de 2×4.
A continuación las imágenes:
