• Según Sony, los DualShock 4, así como los controles oficiales de la PS4, serán compatibles con ciertos juegos de PS4 en PS5

• Lo anterior sugiere que ni siquiera todos los títulos de la actual generación de consolas podrán usarse en el próximo equipo

• Pero la PlayStation reafirmó que sí debería haber plena retrocompatibilidad en juegos arcade, de carreras y de peleas

La guerra por la próxima generación de consolas empezó prácticamente desde que surgieron los primeros rumores en torno a la PS5 y la Xbox Series X. Desde entonces, Microsoft y Sony se han tratado de superar una a la otra con títulos exclusivos, potencia de sus equipos y otras funciones populares entre los consumidores. Una de las más importantes es la compatibilidad con dispositivos y juegos de consolas pasadas. Y en este punto, PlayStation va perdiendo.

De acuerdo con The Verge, Sony acaba de anunciar que los controles de PS4 van a poder ser usados con su consola de siguiente generación. Sin embargo, hay un detalle que hará enojar a muchos fanáticos de PlayStation. Aunque pueden jugar títulos de PS4 sin ningún problema en la consola de siguiente generación usando los mismos controles, todos los juegos de PS5 van a requerir controles nuevos. Se confirmó el detalle mediante una publicación en el sitio oficial.

Sony apuntó que esto se debe a que “los juegos del PS5 deberían de sacar el mayor provecho de las nuevas capacidades y características que hemos traído a la plataforma”. Entre ellos, el sistema Dual Sense de los nuevos controles inalámbricos. No se trata de una acción nueva de parte de la compañía. Tampoco los controles de PS3 podían utilizarse en la actual PS4, por lo que los usuarios de esa consola han tenido que comprar nuevos dispositivos cada generación.

¿Una ventaja competitiva para Microsoft, cortesía de la PS5?

El tema de la retrocompatibilidad ha generado pasión entre los videojugadores de consola. Una de las mayores noticias en torno a la misma PS5 al principio de su ciclo era justamente el rumor de poder jugar juegos de PS4 sin tener que comprar su versión digital. El uso de otros controles, incluso entre diferentes plataformas, ha sido motivo de noticia desde hace meses. Y desde hace años, empresas externas han tratado de posicionarse abarcando varios sistemas.

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Pero hay que volver a la lucha específica por la nueva generación. Las noticias de PS5 son un vaso medio lleno, medio vacío. Por un lado ciertamente es un paso a favor la compatibilidad limitada de viejos controles a no poder usarlos para nada, como en la PS4 y PS3. A la vez, se debe de recordar que Microsoft se ha comprometido a que los mandos del Xbox One vayan a poder usarse en su Series X. Una ventaja competitiva importante, que refuerza su atractivo.

Si a esto se le suman los rumores que la PS5 será mucho más cara de lo que eran anteriores modelos, y que Xbox está apostando por el bajo costo, Microsoft está ganando gran ventaja. Es cierto que muchos compradores fanáticos de Sony y PlayStation no tendrán ningún tipo de problema pagando el extra y adquiriendo nuevos controles. Pero entre el público que no tiene preferencia, o que tiene un presupuesto limitado, podría perder mucho mercado en el futuro.

La cuestión del precio en los videojuegos

A lo largo de prácticamente todas las industrias, el costo de servicios y productos tiene un peso en la decisión de compra. Por lo tanto, no solo la PS5 se debería preocupar por este factor. En streaming de Video-on-Demand (VoD), Netflix está lanzando planes móviles a un precio muy reducido. Didi Food también quiere apoderarse del sector delivery post-pandemia con estas estrategias. Incluso en telefonía, Movistar está optando por esta iniciativa comercial.

Pero en el tema de los videojuegos, ¿realmente le sirve a Microsoft apostar al bajo costo para robarle mercado a la PS5? Tal vez. Según GameZone, la disonancia cognitiva hace pensar a la gente que pagar más por una consola hará una mejor experiencia. Por otro lado, Investopedia señala que las microtransacciones, enfocadas en dar bienes de bajo costo masivamente, son cada vez más populares. Y estudios dicen que sí es un factor que puede cambiar el mercado.