Como tal vez lo has podido comprobar, crear, desarrollar e implementar estrategias de marketing y publicidad, no es nada fácil, como en todas las actividades humanas, tiene sus complejidades y requiere de experiencia, un pensamiento serio y un análisis dedicado. Sin embargo, muchísimas personas, no todas, muchísimas que contratan estos servicios tal vez no lo sepan, lo valoren y puedan comprender sus beneficios.
¿Cuántas veces habremos escuchado los que trabajamos de manera independiente, como profesionales en comunicación, argumentos como “Tengo quien me cobre menos”, “Pero ¿por qué tan caro si es sólo el texto para mi página web?”, “Es carísimo, es sólo un logotipo lo que estoy pidiendo”, y más razones para pagar menos, siempre menos.
¿Le regateas al experto en comunicación que puede ayudarte a ganar más dinero? Me gustaría ver a un empresario de esos que regatean como en mercado, llegar al Palacio de Hierro y decirle a la persona que atiende: “¿Por qué tan caro, si sólo es un reloj, déjemelo más barato”, a ver qué le contesta.
Si realmente no deseas gastar o tirar tu dinero, contrata al mejor. Tal vez pienses: “Pero el mejor es el más caro”, pues sí, porque es justamente lo que necesitas, lo hará muy bien, rápido y beneficiará a tu marca, por eso. ¿O prefieres medio pagar para que medio te de resultados?
¿Por qué tenemos la creencia de que si lo conseguimos barato, “ya la hicimos.” Grave error. Si no sabes hacerlo, ¿cómo aseguras que es caro?, justamente porque no lo sabes hacer, debes pagarlo.
Si un empresario o persona de mercadotecnia desconfía, entonces ¿cómo desean hacer crecer su negocio? Está más ocupada en no pagar un peso que por tener la oportunidad de ganar cinco. La desconfianza mata cualquier negociación. ¿Qué habrá en su cabeza que en automático les dicta bajar el precio al mínimo? Los negocios no son así, al menos no los exitosos, los empresarios astutos y los encargados inteligentes de mercadotecnia de una marca, invierten para obtener óptimos resultados, pagan por ganar más, se rodean de los mejores profesionales, no tienen miedo, se arriesgan a invertir y por lo general, consiguen el retorno de su inversión y más.
Si no te gustaría que te pagaran menos y tarde o no te pagaran, entonces no lo hagas.
Mientras tengamos por norma pagar lo mínimo posible a quien puede ayudarnos a ser más productivos, a exigir el trabajo con urgencia y después demorar su pago o no realizarlo, estaremos estancados y no creceremos ni como personas, ni como negocios, ni como país.
Agradeceré tus comentarios en www.facebook.com/colegiodecopywriting
Hasta el próximo miércoles.