MĂ©xico es uno de los mercados que mayores oportunidades de crecimiento ofrece para las aplicaciones de transporte, en donde Uber -a pesar de diversos problemas. ha sido una de las firmas que mejor ha entendido la forma de capitalizar esta tendencia.
Cifras entregadas por Dalia Research correspondientes a 2017, indicaban que MĂ©xico (46 por ciento) se ubicaba en la segunda posiciĂłn entre los paĂses en el que el mayor porcentaje de la poblaciĂłn eran usuarios de este tipo de servicios de movilidad, sĂłlo por debajo de China (51 por ciento) y por encima de Rusia (38 por ciento), España (35 por ciento) y Brasil (33 por ciento).
Con estas proyecciones de contexto, tenemos que Uber concentra el 87 por ciento del market share de apps de servicio de traslados en México, mercado en el que dicho servicio tiene más de 7 millones de usuarios y más de 250 mil socios, de acuerdo con Forbes.
Si bien su liderazgo no puede discutirse, lo que se ha puesto en juicio más de una vez es la transparencia con la opera ante sus clientes, situación que una vez más se pone en entre dicho una vez con una medida que funciona desde mediados de este mes, pero que muy pocos usuarios conocen.
A travĂ©s de una publicaciĂłn en su blog oficial, Uber anuncio que cobrará una cuota adicional a sus usuarios por hacer esperar al chofer más de dos minutos. De manera especĂfica, los clientes que no aborden el vehĂculo en los primeros 120 minutos despuĂ©s del arribĂł del mismo al destino indicado, tendrĂan que pagar un costo adicional por el viaje de 1.80 pesos por cada minuto adicional que el conductor tenga que esperar para comenzar el viaje.
En el comunicado se lee:
“Sabemos lo importante que es respetar el tiempo de los demás, por lo que hemos hecho algunos ajustes para reconocer el esfuerzo de los socios conductores por llegar a la hora en que los necesitas”.
La medida tambiĂ©n tiene efecto en el tiempo disponible para cancelar un viaje sin costo. Antes lo clientes tenĂan 5 minutos como lĂmite para dicha cancelaciĂłn sin ser amonestados monetariamente; ahora este tiempo se redujo a 2 minutos.
“Ahora sĂłlo tendrás 2 minutos para cancelar un viaje sin costo, a diferencia del lĂmite de 5 minutos establecido anteriormente. AsĂ, los socios conductores serán retribuidos por el tiempo que les toma trasladarse hasta tu ubicaciĂłn”, refiriĂł la empresa en su publicaciĂłn.
La intenciĂłn de estos cambios, segĂşn la plataforma, es mejorar la puntualidad para optimizar la relaciĂłn entre clientes y conductores.
De acuerdo con el reporte anual de 2017, Uber reportó que los ingresos netos ajustados del último cuarto del año pasado aumentaron un 61 por ciento a 2 mil 220 millones de dólares en comparación con el mismo lapso de 2016.
Lo cierto es que estas modificaciones deben leerse dentro del contexto que plantĂł un anuncio reciente de la aplicaciĂłn, el cual difundido en diciembre pasado vĂa mail argumenta que “Uber no hace declaraciĂłn ni presta garantĂa alguna relativa a la fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios o cualquiera de los servicios o bienes solicitados a travĂ©s del uso de los servicios, o que los servicios no serán interrumpidos o estarán libres de errores. Uber no garantiza la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de los terceros proveedores. Usted acuerda que todo riesgo derivado de su uso de los servicios y cualquier servicio o bien solicitado en relaciĂłn con aquellos será Ăşnicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable”.
Por tanto, lo interesante será ver la forma en la que los clientes acepten estos combos a medida que se comiencen a hacer más evidentes.
AĂşn cuando las cifras favorecen en más de un sentido a la reconocida aplicaciĂłn, es una realidad que la plataforma deberá de preocuparse más por entregar a sus usuarios un servicio que supere las expectativas y que ofrezca garantĂas de seguridad asĂ como de privacidad; de lo contrario estarĂa en una posiciĂłn de perder mercado ante jugadores que se consolidan en el mercado como frente a nuevos rivales que se suman a la competencia.