Buenos Aires, Argentina.- Un humilde cura cordobés será canonizado este domingo en Roma. Será un acontecimiento inédito, ya que se convertirá en el primer santo argentino. Por su espíritu dinámico y ambicioso (en el buen sentido), lo proponen como “santo patrono de los emprendedores”.
La llegada de Francisco al Vaticano puede haber acelerado el “expediente Brochero”, sin embargo, desde mucho antes de que el argentino fuera la máxima autoridad de la iglesia, el cura José Gabriel Brochero ya estaba en la lista de los “canonizables”.
Este hecho, de una trascendencia sin par en la Argentina, tendrá lugar en la Plaza de San Pedro, en Roma, este domingo 16 de octubre.
Para asistir, miles de fieles argentinos están en Italia y otros cientos de miles lo verán por TV o estarán en Córdoba, en donde Brochero llevó a cabo la obra que motorizó su beatificación y, ahora, su canonización.
Así se vivirá en Argentina la canonización del Cura Brochero https://t.co/ofWMCOIVqg
— ACI Prensa (@aciprensa) 15 de octubre de 2016
“José Gabriel Brochero fue un hombre del ‘hagamos’. Abrió caminos, levantó escuelas y hasta logró que se firmara un proyecto para acercar el ferrocarril a Traslasierra (del otro lado de un cordón montañoso en Córdoba) para facilitar el comercio y el progreso de la zona”, publicó Apertura.
“Todo emprendimiento necesita un golpe de gracia. Tal vez esta ayuda inesperada, ese imprevisible factor de éxito, pueda llegar de manos de un hombre que podría ser declarado patrono de los emprendedores”, agrega el periodista Ezequiel Chabay en el mismo medio argentino.
Quién fue José Gabriel Brochero
Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa del Río Primero, Córdoba. Fue ordenado sacerdote en 1866 y nombrado párroco en el oeste cordobés, sobre el valle de Traslasierra. Allí se encontró con 10 mil habitantes sumidos en la pobreza, que vivían en lugares distantes, sin caminos y sin escuelas.
¿Por qué lo quieren como patrono de los emprendedores? Por su actitud hacia la vida, porque no se quedaba en palabras. Hablaba con gobernantes, golpeaba puertas, dirigía obras y hasta participaba de ellas. Caminos, escuelas, sembrados, canales, capillas, gran parte de lo que se hizo a finales del siglo 19 en su provincia fue gracias a su aporte.
Marketing y más
A propósito de la canonización del Cura Brochero, aparecieron en Argentina y en Roma todo tipo de merchandising, desde estampas hasta cuadros, pasando por tours de turismo religioso montados alrededor de la figura del que ahora será santo.