Una medida comenzará a regir desde mayo en Argentina. La norma habla de la obligación de todos los comercios y empresas que realicen ventas a consumidores finales de tener entre sus formas de cobro el sistema de tarjeta de débito. Con un agregado: si no lo tienen, el consumidor se podrá ir sin pagar, y será legal.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) de Argentina, Alberto Abad, afirmó que se estableció un cronograma “consensuado con cámaras comerciales y supermercados” para cumplir con una ley que, en realidad, está vigente desde 2001 pero que no se estaba aplicando.
“La norma establece que los comercios deberán tener impreso un cartel indicando qué medios de pago aceptan”, publicó Fortuna. “La Afip indicó que los comercios que no se adecúen podrán sufrir sanciones de hasta 30 mil pesos (unos US$ 2.000), y en hechos graves, podrían ser clausurados de 3 a 10 días”, agrega el medio.
La novedad fue expuesta también por Lucas Llach en Twitter. Llach es economista y se desempeña como vicepresidente del Banco Central de la República Argentina.
A partir de 1 de julio, pagadiós legal si en un restaurante no te aceptan tarjeta de débito https://t.co/YJYBd4Dmnq
— lucas llach (@lucasllach) 9 de abril de 2017
La adecuación será progresiva hasta fin de año. Los comercios más grandes lo deberán hacer primero (desde mayo) y los más chicos, desde julio. El tamaño se mide por el volumen de facturación anual.
En el caso de profesionales de la salud y puntos de venta relacionados con la cultura, los deportes y el entretenimiento, la obligatoriedad comienza en octubre (con los más grandes) y finaliza en enero de 2018.
Al mismo tiempo, se avanzó en otorgar nuevos incentivos para la instalación de las terminales POS, entre los que se destaca la gratuidad del alquiler del dispositivo por dos años. También se disminuyó en un 50 por ciento las retenciones de los impuestos IVA y Ganancias en todas las operaciones con tarjeta de débito.
Las opiniones están divididas en relación con la medida. Los comerciantes se quejan de que los costos que les cobran los bancos por las transacciones son altas y les quitan ganancias. “Preparense a pagar todo un 15% más caro, como mínimo. Imaginate si un kiosco te va a vender una lata de refresco con tarjeta de débito que le come toda la ganancia. Debería ser sin costo bancario ni de alquiler el posnet”, dice uno de los comentarios a hechos donde se publicó la noticia en Argentina.
Otros, en cambio, la reciben como positiva a la novedad: “Totalmente de acuerdo, ¿por qué algunos comercios sí y otros no? Todos deben aceptar tarjetas de débito y crédito. Muchos comerciantes no aceptan tarjetas y nos roban con los precios”.
Proceso de cambio
Argentina es un país que históricamente se resiste a la utilización de los métodos electrónicos de pago. Por un lado, por las altas comisiones bancarias que las entidades crediticias les cobran a los comercios (ésta es la principal traba), por otro, por la tradición del argentino de pagar con billetes.
Pero esto está cambiando. Las transacciones realizadas a través de tarjetas de débito crecieron 19 por ciento interanual, en los 11 primeros meses de 2016. En tanto, las operaciones con tarjetas de crédito se incrementaron 11 por ciento, según un informe de la Cámara de Tarjetas de Crédito y de Compra (Atacyc).