Santiago, Chile.- Hace poco más de un año escribí en esta misma revista una nota titulada “Si bebe, no tuitee” . Como ciertas tecnologías se ponen de moda y WhatsApp es la aplicación preferida de la mitad del mundo, cabe realizar la misma advertencia para nuestra app, con el objeto de evitar episodios bochornosos.
Al beber, nos desinhibimos, no es novedad, pero una pasada de copas puede generar un tipo de amnesia temporal, producida porque el alcohol hace interferencia en el hipocampo, con una sustancia que envía información a las neuronas (el glucamato), lo que impide que se dé el proceso de recordación.
¿Te ha sucedido que alguna vez que te llame tu ex y haga comentarios sobre lo que dijiste por teléfono la noche anterior? Puedes negar que lo hiciste, porque no lo recuerdas, pero la piedra ya ha sido lanzada y probablemente rompió el cristal.
Imagina lo anterior escrito, por equivocación a un cliente, por ejemplo. Sabemos que el WhatsApp se utiliza, por lo general, para relaciones personales, pero no es difícil encontrar entre los contactos a algún cliente, gente de tu equipo de trabajo o a tu propio jefe. Al beber surgen pensamientos poco claros, precisamente por la interferencia mencionada más arriba y todo puede mezclarse. Como no tienes filtro, escribes el mensaje, lo mandas y ahí quedó. En el caso de Twitter, si tenías suerte y nadie había captado un pantallazo, podías borrar el comentario en el momento en que recordaras haberlo escrito. En WhatsApp, no puedes. Es más, por si todavía no lo sabes (de seguro lo sabes), todo puede ser reenviado las veces que quieras a cuántas personas quieras, además de guardar y mandar el historial completo a un mail.
Ayer Chile celebraba el triunfo de La Roja, todos bebíamos, tuiteamos y whatsapeamos. Recibí un para de incoherencias, nada grave, pero me dio para pensar en lo que constantemente mencionamos: la privacidad y las nuevas tecnologías . Hay que analizar las dos caras de la moneda siempre y ponerse a resguardo de los riesgos comunicacionales que conlleva mezclar al hombre con la máquina 😉