Los vehículos a combustión interna tienen fecha de vencimiento. Poco a poco, distintos países han comenzado a promover leyes que van marcando el camino del fin del gran invento de Henry Ford como principal medio de movilidad del mundo.
En paralelo, todas (o la gran mayoría) de las terminales automotrices están investigando sobre alternativas, pese a que en 2016 se vendieron 93,8 millones de vehículos nuevos en el mundo, cerca de 30 millones más de los que se colocaron en el mercado en 2009, de acuerdo con datos de la Organización Internacional de Manufactureros de Vehículos de Motor.
Las proyecciones son claras: los autos a gasolina podrían dejar de circular para 2050, al menos en los mercados más importantes.
En este marco, las petroleras están en problemas si no buscan opciones, ya que los medios de transporte representan la mayor parte de sus ganancias.
Shell lo sabe. Y como lo sabe, decidió dar un paso hacia la movilidad eléctrica, un cambio de 180 grados en su núcleo de negocio. Según se dio a conocer este jueves, la Royal Dutch Shell llegó a un acuerdo para comprar una de las mayores redes de recarga de vehículos eléctricos de Europa: NewMotion.
La nueva compañía de Shell opera 30 mil estaciones privadas de carga en Europa occidental, según un comunicado publicado por ambas empresas, sin da detalles del valor del acuerdo.
NewMotion, fundada en 2009, cuenta con más de 100.000 usuarios registrados en Europa. Ofrece acceso a sus puntos de recarga, como así también a otros 50.000 conexiones de otros socios. En septiembre pasado, NewMotion firmó un acuerdo con la francesa Total para permitir a los clientes de esa compañía petrolera el acceso a su red.
En 2016, NewMotion tuvo una facturación neta de US$ 15,3 millones, con una pérdida neta de poco más de US$ 4 millones, según Reuters.
Shell steps up its #electric vehicle charging offer with @NewMotion ⚡ #EV Find out more: https://t.co/cokrWRDRfq pic.twitter.com/YtVDyFE5Lu
— Shell (@Shell) 12 de octubre de 2017
“El anuncio es un primer paso para asegurar que los clientes puedan acceder a una serie de alternativas de reabastecimiento de combustible en las próximas décadas”, dijo en el comunicado el vicepresidente de nuevos combustibles de Shell, Matthew Tipper.
El objetivo de Shell es que para el año 2025, el 20% de sus márgenes de ganancias derivados de la venta de combustibles en sus locales minoristas provengan de vehículos que no utilicen diésel o gasolina, había dicho John Abbott, máximo responsable de su operación de refinación y distribución. ¿Lo logrará?