Cuando tienes un hijo quieres presumirlo al mundo entero. Recuerdo que cuando bauticé por el rito católico a mi hija. Una vez consumado, la levanté a los asistentes a la ceremonia como una cachorra recién nacida. A la usanza de la fábula del Rey León. Como Mufasa a Simba la mostré orgulloso a todos para que vieran el reflejo de mi linaje. Reforzando mi masculinidad y hombría. Mi genética multiplicada y expandida al mundo.             En la vida digital pasa la mismo. La sociología digital me ayuda a entender que muchos padres presumimos a nuestros retoños y bendiciones genéticas en nuestros perfiles de redes sociales. Esto está dividiendo a las familias de millones de hogares en el mundo entero ¿Cómo se llama a este fenómeno? Sharenting, se trata de un acrónimo del anglicismo Share (Compartir) y Parenting (Paternidad).

Una vez explicada esta patología digital posmoderna que sufrimos los padres posmodernos del siglo 21, toca analizar si es bueno o malo compartir. La cosa está muy dividida. Hay quienes tapan la cara de sus hijos en todas sus redes sociales, entre ellos el dueño fundador de Meta, Mark Zuckerberg, Que por cierto qué miedo qué él precisamente tape los rostros de sus hijos en redes sociales, sabiendo lo que sabe sobre las leyes y algoritmos de privacidad de Meta. Y por otra parte, existimos padres que nos vale madre, literal que nuestros hijos sean publicados en nuestras redes sociales. Que la transparencia es la mejor defensa para los que te quieren hacer daño. Porque sabemos que no todos los que son tus seguidores son tus mejores amigos. Por lo mismo y como no somos de los 10 más ricos del mundo, no hay necesidad de esconder nuestras vidas. Si alguien te quiere secuestrar es porque tienes mucho dinero y esto no es una acción del azar digital, será una estrategia offline de un círculo cercano de, exclientes, ex amigos, familiares, ex socios o ex colaboradores. El círculo cercano es de donde vendrá el daño más letal para tu familia. Al final no puedes blindar de por vida a tu familia ay para siempre, lo puedes hacer, resguardando su identidad digital, pero saldrán a la calle y los puede atropellar un camión. Siempre habrá riesgos. Tarde o temprano, todos podremos o caer o caeremos.

Hay tres tribus de padres y su comportamiento con sus hijos en su vida digital

Los Presumidos

Porque publican todo el tiempo fostos y en todas sus redes sociales fotos de sus hijos, con identidad y narran su vida y lo que crren que es la vida de sus hijos. Se convierten en narradores en tercera persona de la vida de sus hijos.

Los paranoicos

Nunca publican nada sobre sus hijos, si lo llegan a hacer, les tapan la cara o voltean el rostro.

Los irritados

Están hartos de las fotos de niños, dicen: “si tanto quieren a sus hijos, díganselo en su cara y en persona…

Riesgos o no, como en todo, tangamos cuidado de qué es lo que publicamos, cuándo lo publicamos y cómo lo publicamos. Porque ya no nos pertenece y puede ser usado en nuestro favor o en nuestra contra y recuerden que no todo los que nos sieguen y nos observan son nuestros amigos, precisamente.