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Durante 2019 Shake Shack reportó ventas globales por más de 895 millones de dólares
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No obstante, es una de las firmas que ha visto impactado su negocio por el coronavirus
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La empresa había recibido una ayuda de 10 millones de dólares por parte del gobierno de Estados Unidos, pero decidió devolverla
La crisis económica agudizada por el coronavirus COVID-19 se ha reflejado en millones de empleos perdidos en todo el mundo y un gran número de empresas en riesgo, por ello diversos gobiernos implementaron programas de apoyo. Lo normal sería que toda empresa que solicitó una de estas ayudas, la utilizara, sin embargo, hay casos como el de Shake Shack que decidió renunciar a ese dinero.
Así lo dio a conocer la propia cadena de hamburgueserías con sede en Nueva York, al hacer público que regresará el apoyo económico de 10 millones de dólares para el que había calificado del Paycheck Protection Program (PPP).
La acción de Shake Shack
La firma fundada en 2001 y que actualmente cuenta con 275 establecimientos en distintos países, entre ellos México, determinó no hacer efectiva la ayuda del gobierno estadounidense, misma a la que había aplicado como una alternativa para asegurar fondos que le permitieran transitar por la crisis al cerrar sus locales y mantener los puestos de trabajo de sus empleados.
“Si bien el programa se promocionó como un alivio para las pequeñas empresas, también aprendimos que estipulaba que cualquier negocio de restaurantes, incluidas las cadenas de restaurantes, con no más de 500 empleados por ubicación sería elegible” (…)
“Pocos, si alguno de los restaurantes en Estados Unidos emplean a más de 500 personas por ubicación. Eso significaba que Shake Shack, con aproximadamente 45 empleados por restaurante, podría y debería solicitar la protección de la mayor cantidad posible de trabajos de nuestros empleados. La caída inmediata en los negocios debido al virus había causado que la compañía enfrentara pérdidas operativas de más de 1.5 millones de dóalres cada semana” (…)
“Después de una cuidadosa consideración, Union Square Hospitality Group (USHG) optó por solicitar préstamos PPP, asumiendo el riesgo para contratar a los empleados despedidos lo antes posible. Se han financiado algunos préstamos de USHG y esperamos el día en que podamos volver a abrir” (…)
“Ahora sabemos que la primera fase del PPP fue subfinanciada, y muchos de los que más la necesitan, no han recibido ayuda. Shake Shack tuvo la suerte el viernes pasado de poder acceder al capital adicional que necesitábamos para garantizar nuestra estabilidad a largo plazo a través de una transacción de capital en los mercados públicos. Estamos agradecidos por eso y hemos decidido devolver de inmediato todo el préstamo PPP de 10 millones que recibimos la semana pasada a la SBA para que los restaurantes que más lo necesitan puedan obtenerlo ahora”, señala la carta publicada en LinkedIn y firmada por El fundador y presidente de Shake Shack, Danny Meyer, y el CEO Randy Garutti.
Un movimiento estratégico
Fue el pasado 13 de marzo, de manera paralela a que se hiciera el llamado al distanciamiento social en Estados Unidos, que el congreso aprobó un paquete de medidas por 2.2 billones de dólares en apoyo a las empresas, algo que se conoce como CARES Act o Ley CARES (Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security Act).
De este plan contingente unos 349 mil millones fueron destinados al PPP, referido por Shake Shack, el cual está destinado a Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), entre ellas el sector restaurantero, uno de los mas afectados por la crisis.
Sin embargo, en sólo dos semanas de que comenzó a ser distribuidos el monto, se agotó tras ser aprobados 1,7 millones de préstamos. Si bien, Donald Trump indicó que se busca llegar a un acuerdo para ampliar el programa con otros 310 millones de dólares, según refieren diversos medios estadounidenses, la realidad es aún será insuficiente para que los verdaderos pequeños negocios logren obtener una de estas ayudas.
En ese sentido, puede verse como una acción congruente por parte de Shake Shack, pues es una compañía es de las pocas del sector restaurantero en Estados Unidos que sólo durante 2019 reportó ventas globales por más de 895 millones de dólares.
De alguna manera, permitir que pequeños establecimientos de un sector muy impactad, donde las ventas de restaurantes ya comenzaron a registrar pérdidas de -0.1 por ciento en la semana del 5 al 11 de marzo, según datos de Earnes, ha sido como algo de responsabilidad social.
Si bien, hay especialistas que ven extraño que una empresa de este tamaño haya recurrido a los apoyos del PPP, la realidad es que el mercado lo ha visto con buenos ojos, este día las acciones de Shake Shack ganan más de 5.2 por ciento en el índice NYSE de la bolsa de valores de Nueva York.