Durante la conferencia de este viernes, autoridades capitalinas anunciaron que a partir de este lunes podrán volver a operar centros comerciales y tiendas departamentales.
La decisión supone un respiro para estos puntos de venta que se han visto especialmente golpeados por las condiciones que ha dejado la pandemia, en donde cierres prolongados han dejado pérdidas millonarias para el sector.
Centros comerciales a la baja
Luego de que estos espacios permanecieran cerrados durante varios meses del año pasado y regresaran a operar en agosto pasado, lo cierto es que las plazas comerciales se vieron obligadas a cerrar nuevamente a finales de diciembre pasado en la Ciudad de México, con lo que las tiendas que albergan así como su propio negocio de los centros comerciales registran pérdidas importantes.
Cuando menos así lo indican desde la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), organización que ha indicado que en los últimos 10 meses se ha registrado el cierre definitivo del 25 por ciento de los locales en centros comerciales, cifra que podría agravarse de mantenerse las medidas restrictivas al sector.
Cuando la afectación se lee en pesos, las estimaciones indican que por cada mes que los centros comerciales permanecen cerrados en la Ciudad de México se alcanzan perdidas por más de 25 mil millones de pesos por ventas, la no recaudación por cerca de 5 mil 500 íleones de pesos en IVA e ISR y genera una fuerte presión sobre 360 mil empleos.
Con esto y a causa de la emergencia sanitaria que enfrenta el país, cierra una de cada 4 tiendas en centros comerciales en la capital del país.
Nuevas condiciones
Revertir esta situación es crucial para no perder cientos de empleos que, a decir de diversas organizaciones, se encuentran agonizantes ante las bajas ventas y el freno de actividades en estos espacios.
En días pasados, el presidente de la Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio Y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez, indicio que ahora mismo se encuentran sin laborar cerca de 83 mil 956 personas mismas cuyos empleos están en riesgo tras el cierre de 3 mil 675 tiendas, lo que representa pérdidas superiores a los 21 mil 105 millones de peos.
“Cercanas al punto de no retorno, tiendas departamentales y especializadas piden ser sumadas a la reapertura en Valle de México, en llamado conjunto la ANTAD y sus asociados afirman ser espacios seguros y piden reabrir, para reactivar su economía”, indicó al tiempo que detalló “nuestra petición no es irresponsable, dado que hemos demostrado ser capaces de conducirnos eficazmente y dentro de los estándares nacionales e internacionales aplicables a establecimientos como los nuestros en operación bajo la crisis sanitaria, ya que han comprobado que son espacios seguros”.
Las súplicas han sido escuchadas y a partir de este lunes centros comerciales y tiendas departamentales podrán operar bajo las siguientes condiciones:
- Uso de cubrebocas obligatorio
- Aforo al 20 por ciento
- Acceso a una persona por familia
- El horario de operación de martes a domingo en un formato de atención de 24 horas.
- Los visitantes deberán de permanecer no más de 30 min al interior de los establecimientos.
- Restaurantes y áreas de fast food solo podrán abrir con servicio al aire libre. Las que no cuenten con este espacio podrán operar con servicio para llevar.
- Establecer mecanismos pick-up y venta en línea
- Implementación obligatoria de códigos de rastreo QR para empleados y clientes.
- Pruebas semanales al 20 por ciento de los vendedores de piso
¿El consumidor convencido?
Aunque con estas medidas se busca garantizar la seguridad de los clientes, lo cierto es que el grueso de los usuarios parecen no estar convencidos de regresar a estos espacios de comercio.
Cuando menos así lo dejó ver una encuesta rápida realizada por el equipo de Merca2.0, la cual reveló que a pesar de estas medidas, el 62.47 por ciento de los participantes afirma que no visitará centros comerciales en esta nueva etapa de reapertura.
Entre las medidas impuestas llamó la atención el horario de 24 horas que promete reducir la afluencia de personas en horas tradicionales de venta.
Lo cierto es que aunque dicho formato podría beneficiar a los puntos de venta, lo cierto es que el 62.13 por ciento de los encuestados asegura que no asistiría a una tienda departamental después de las 9 de la noche.
Estas cifras dejan en claro el nuevo desafío que enfrentarán los centros comerciales y tiendas departamentales en donde será crucial comunicar con claridad las garantías de seguridad que ofrecerán al consumidor.