El pasado 8 de marzo Save the Children lanzó la campaña #SerNiña para recordar la obligación que tenemos gobierno y sociedad de asegurar un contexto para que todas las niñas y adolescentes del país puedan tener la libertad de ser lo que deseen. Desde muy temprano en sus vidas, las niñas sienten la presión de crecer, de perseguir algo que las aleja de vivir su niñez en plenitud; las aleja de su intuición, de escuchar y usar su propia voz.
Para ello, hay que tomar en cuenta y respetar cada etapa de su desarrollo, y sean ellas quienes descubran su identidad, sus ideas, sus deseos, capaces de identificar cuando se sienten listas de hacer lo que deseen.
La campaña está inspirada en repensar la idea del presente al que las niñas enfrentan, con todos sus contrastes sociales. También busca cerrar las brechas que enfrentan por su género, pero también por su edad. Reflexionamos sobre cómo el mundo adulto tiende a hablar de y con ellas de cara al futuro, como si su niñez fuera sólo una etapa para alcanzar lo que viene después. Al hacer esto, dejamos de procurar su presente, la verdadera pieza clave para su desarrollo óptimo.
Cuando dejamos de procurar el presente de niñas y adolescentes, las apresuramos a su futuro. Olvidamos lo importante que es garantizar sus espacios de juego, así como incentivar sus cuestionamientos sobre lo que van aprendiendo y conociendo. En su lugar, sugerimos que se ganarán un espacio aceptable en la sociedad solo si se convierten en madres, esposas, cuidadoras de su hogar o si tienen un trabajo productivo. Estas ideas acompañan el imaginario de niñas y adolescentes, y también fortalecen dinámicas sociales que condicionan su “valor” en la medida que logren una o todas las etiquetas anteriores.
Lo anterior se traduce en riesgos para todos sus derechos, particularmente a la salud, a la educación y a vivir una vida libre de violencias. Hoy vivimos en un México donde 1 de cada 20 niñas y adolescentes entre 12 y 17 años ha estado unida con alguien, generalmente un hombre mucho mayor. También, todos los días nacen más de mil bebés de niñas y adolescentes. Solo en } 2020 se registraron más de 370 mil nacimientos de madres menores de 18 años y en el que más de 8,800 fueron de niñas que tenían entre 12 y 14 años. Esto es un aumento con respecto a 2019.
En Save the Children sabemos que hay caminos avanzados, pero también que falta mucho para la igualdad. Sociedad y gobierno debemos cuestionar, profundizar y evaluar cada acción, política y propuesta para entender qué es aquello que realmente está generando un cambio y cuáles son los espacios de mejora. También, se requiere definir en dónde y cómo se destina presupuesto al objetivo central de que todas las niñas y adolescentes del país tengan condiciones de vida que les permita imaginar y realizar sus proyectos de vida.
Si quieres conocer más, consulta este documento sobre el análisis de la situación y recomendaciones para mejorar la situación de niñas y adolescentes en el país.
Únete a #SerNiña, únete a Save the Children.