BlackBerry lanzó su nuevo teléfono, el Priv, el pasado viernes en medio de su lucha por recuperarse en términos de ventas, usuarios y cuota de mercado.
Tras la aparición de los teléfonos inteligentes con pantallas táctiles, el otrora líder del mundo de los smartphones quedó absolutamente rezagado ante sus competidores como el iPhone de Apple, teléfonos que utilizan el sistema operativo Android de Google e incluso el Windows Phone de Microsoft.
De acuerdo con datos de Statista, las ganancias de BlackBerry pasaron de 19 mil 900 millones de dólares en 2011 -su punto más alto- a 6 mil 813 millones durante 2014, lo que significa una caída de más de 13 mil millones de dólares en cuatro años.Por ello, la presión sobre el nuevo lanzamiento de la compañía es enorme, una situación que el CEO de BlackBerry confirmó ante la prensa al afirmar que la empresa podría dejar de fabricar smartphones si el Priv no alcanza ventas por 5 mil millones de dólares en un año. Ese es el nivel del listón que el ejecutivo considera necesario para que su negocio sea redituable, lo que significa que BlackBerry deberá vender 2.9 millones de teléfonos en los próximos seis meses, 1.1 millones más de lo que vende hoy.
Quizás esa sea la razón por la cual el nuevo teléfono de BlackBerry llega con un cambio que hace unos años podría haber parecido impensable: el Priv usa el sistema operativo Android, lo que permitirá a sus usuarios tener acceso a más aplicaciones de las que permitía el sistema operativo de BlackBerry.
Para conectar con aquellos que todavía lo extrañan, el Priv mantiene el teclado físico a la vez que incluye una pantalla táctil.
Una de las ventajas competitivas del Priv es que mantiene la tradición de BlackBerry de ser uno de los smartphones más seguros en cuanto a protección de la privacidad de los usuarios, además de una batería que puede llegar a durar todo el día y el tradicional sistema de mensajería BlackBerry Messenger.
Sin embargo, algunos sitios web especializados en el sector como ZDNet o Gizmondo han lanzado duras críticas hacia el dispositivo y mencionan que la cámara del teléfono no está a la altura de su competencia.
El teléfono fue lanzado al mercado estadounidense por 250 dólares, y de acuerdo con la compañía, llegará pronto a Canadá, Hong Kong, el Reino Unido, Holanda y Alemania, posteriormente entrará a otros países.