SEO son las siglas de Search Engine Optimization, Optimización para Motores de Búsqueda. El concepto significa optimizar el contenido de tu sitio web para que obtenga una mayor notoriedad en los resultados orgánicos de los buscadores, particularmente de Google.
SEO implica una serie de técnicas para que tus contenidos destaquen cuando las personas hacen búsquedas por Internet.
Durante muchos años, se ha invertido mucho tiempo y dinero para optimizar los contenidos para Google, debido a que por años ha sido una de las mayores plataformas generadoras del tráfico de Internet, sin embargo, en el mundo de hoy no es suficiente aplicar SEO para Google. En esta columna hablaremos de cómo puedes optimizar para LinkedIn.
Búsquedas para LinkedIn
LinkedIn es la red social profesional más utilizada en el mundo. Muchos de nosotros poseemos un perfil en dicha red, sin embargo, aunque puede ser una gran fuente de descubrimiento de trabajo y negocios, pocos vemos a nuestro perfil como un generador de oportunidades poderoso. Si en LinkedIn están otros profesionales de la Industria y muchos reclutadores de Recursos Humanos, está claro que esa es la audiencia correcta para conseguir un mejor trabajo o para generar nuevos negocios.
Veamos cuáles son los aspectos más relevantes para optimizar LinkedIn. En primer lugar, pensemos qué es lo que queremos proyectar. Por ejemplo, si somos expertos en escribir contenidos para Internet, deberíamos de decir eso en nuestro perfil.
A continuación, algunos aspectos a cuidar para optimizar la respuesta a tu perfil de LinkedIn.
Imagen Visual
El primer punto que te sugiero resaltar es la parte visual de tu perfil en LinkedIn. El objetivo es proyectar una imagen profesional que llame la atención de personas relacionadas con tu industria. Hay dos espacios que pueden ser utilizados para esto: tu foto de perfil y tu cubierta; dejar imágenes por default genera una imagen pobre profesionalmente.
Para tu foto, lo mejor es que sea una imagen con la iluminación adecuada y con la vestimenta, peinado y maquillaje, en caso de ser mujer, que sean apropiados para la imagen que deseas proyectar de acuerdo con el sector profesional en el que te desempeñas. LinkedIn recomienda que la mayor parte de la foto de perfil (60%) sea tu rostro; debe de ser nítida, por lo que te sugiero que sea tomada por un profesional. En cuanto a la vestimenta, puede ser formal o casual, dependiendo de lo que sea practicado en tu industria. Quizá para un alto ejecutivo(a) valga la pena una foto en traje y quizá para un creativo, lo mejor será algo casual. Una vez que tienes el vestuario y el lugar correctos, sonríe y ya.
Para la cubierta se recomienda utilizar algo que hable de tu trabajo. Por ejemplo, si eres un conferencista, está bien que coloques una foto de una de tus conferencias. Si eres una persona que trabaja por su cuenta, alguna foto que describa gráficamente tu trabajo será relevante. Algunas personas también usan la cubierta para colocar datos de contacto como email, número telefónico o sus redes sociales, incluso, hay quien coloca un “call to action” para aprovechar ese espacio. Lo importante es que tu cubierta proyecte profesionalismo y lleve a la acción.
Contenido de tu perfil
El número de personas que visitan tu perfil está directamente relacionado con el número de veces que apareces en las búsquedas. Indudablemente, tu primer objetivo debe de ser aparecer en más búsquedas y tu segundo objetivo que, dentro de la lista de resultados, tu perfil llame la atención. Hay tres secciones que debes de cuidar: encabezado, resumen y experiencia. Aquí algunos tips de los aspectos más relevantes en cada una de ellas:
Encabezado
Este es el espacio que aparece justamente debajo de tu nombre y lo que leerán la mayoría de las personas, por lo que es relevante que allí esté claro a qué te dedicas; por ejemplo, si eres un Ingeniero Mecánico especialista en automóviles, es importante que lo coloques allí. Para personas con múltiples áreas de especialización habrá que decidir cuáles son las más relevantes con base en tu experiencia y en las necesidades del mercado. En este espacio sólo puedes poner 120 caracteres, así que es muy importante que el texto sea muy claro. En las búsquedas de LinkedIn, es importante el concepto de keywords, en este caso los keywords son tus habilidades profesionales. Es importante que llames a tus habilidades de la misma forma que tus posibles empleadores o socios las llaman y que coloques esas keywords en el encabezado.
Resumen
En esta sección tienes un límite de 100 palabras (no caracteres). Es muy importante que haya coherencia entre el resumen y el encabezado. Idealmente, deberás de repetir los keywords del encabezado y explicarlos. Por ejemplo, si eres un especialista en negocios internacionales, hay que decirlo en el encabezado y ofrecer detalles en el resumen. En este caso podrías escribir algo como: “especialista en negocios internacionales, con enfoque en alimentos”; con esto repites tu keyword “negocios internacionales” y al mismo tiempo, proporcionas detalles valiosos.
Experiencia
Esta es una de las secciones más importantes y quizá a la que menos atención se dedica. En muchos casos, es una lista aburrida de cargos en diferentes empresas, que parece una copia de tu Currículum Vitae. Tratar a esta sección como una copia de tu CV la hace aburrida para los humanos que te lean y muy poco optimizada para los motores de búsqueda. Si tu especialización es en negocios internacionales y varios de tus puestos anteriores te dieron la experiencia en ese ramo, entonces aprovecha. Recuerda la importancia de seguir utilizando tus palabras clave (relacionadas con tus habilidades profesionales) y escribe sobre tus logros y experiencias. Cuenta tu historia profesional de forma que las personas se enganchen y quieran contratarte o tenerte como socio.
Optimización SEO para LinkedIn
Ya que tienes un perfil interesante y bien escrito, lo siguiente es optimizarlo para el buscador de LinkedIn. El buscador de LinkedIn es muy poderoso, pero las actitudes de las personas que hacen las búsquedas son diferentes a las que tienen cuando usan Google. En general, las personas que hacen la búsqueda en LinkedIn utilizan términos más cortos y precisos que en Google.
Por lo anterior, vale la pena un poco de planeación inicial. En primer lugar, ¿en qué búsquedas crees que valga la pena que aparezcas en relación con tu trabajo? ¿Qué nombres dan las personas profesionalmente a esos cargos? Apunta todo lo que te venga a tu mente, pues tendrás que hacer un poco de investigación sobre cuáles son las palabras clave que usan las personas al buscar en LinkedIn. Hay varias estrategias posibles; en un extremo puedes intentar competir con otros profesionales en búsquedas de muy alto volumen, pero en las que quizá haya mucha competencia. Por otro lado, puedes hacerlo en búsquedas muy especializadas en las que tu nombre resalte. Ambas estrategias pueden resultar exitosas, pero debes tener cuidado de no caer en una búsqueda de muy bajo volumen en la que no tengas visibilidad, que sería el peor escenario posible.
No hay herramientas para hacer SEO en LinkedIn, como las que existen para Google, por lo que mejor es jugar con la herramienta de búsqueda para entender lo que funciona mejor para ti. Simplemente, entra en la herramienta de búsqueda y empieza por colocar el término más amplio que describe lo que haces (usando palabras clave), por ejemplo, si eres un desarrollador en tecnología Blockchain, sería mejor empezar por colocar solamente “Blockchain”; el listado resultante inicial trae no sólo a las personas que trabajan con Blockchain, también a empresas, grupos y otras categorías de contenidos. Los resultados de la búsqueda también dan prioridad a tus conexiones de primer y segundo grado, sobre las de tercer grado y así sucesivamente. El siguiente paso es pedirle a la búsqueda que se concentre sólo en las personas y, posteriormente, que te traiga cualquier persona, independientemente de los grados de conexión. LinkedIn te da el volumen de resultados de la búsqueda para esa posición, lo que te permite ver qué búsquedas tienen mayor volumen en tu mercado.
El siguiente paso es ir jugando con palabras clave relacionadas. Si iniciaste con “Blockchain”, podrías ir hacia “Experto en Blockchain”, “Desarrollador de Blockchain” y otras frases relevantes. En todos los casos, revisa a detalle los perfiles de las personas que aparecen en la parte alta de la lista de resultados con el objetivo de conocer ¿cómo utilizan sus palabras clave en su encabezado y en su resumen?, ¿cómo lo hacen en la sección de experiencia?, ¿tienen testimoniales de amigos y colegas que respaldan esto?… Trata de aprender de los mejores resultados de tu categoría y si consideras necesario replantear algunas de las secciones de tu perfil, no tengas miedo de hacerlo.
En LinkedIn, con estrategia, curiosidad e investigación puedes lograr que tu perfil aparezca en el mayor número de búsquedas posibles y que sea atractivo para tu futuro empleador o socio de negocios.
¡Buena suerte optimizando para LinkedIn!