Durante la conferencia presidencial de esta maƱana, a petición expresa de AndrĆ©s Manuel López Obrador, el director de Comunicación Social del Gobierno de MĆ©xico, JesĆŗs RamĆrez Cuevas, dio a conocer una lista de organizaciones civiles y medios que de acuerdo con el vocero, āreciben financiamiento del extranjero para oponerse a la construcción del Tren Mayaā, en donde los nombres de Ford y Kellogg salieron a relucir.
A decir del jefe del Ejecutivo Federal, existen algunas organizaciones que āse disfrazan de ambientalistas o defensores de Derechos Humanos para recibir dineroā, mismas que se han pronunciado en contra de la construcción del Tren Maya, por āun asunto de lucha de poder en lo económico en lo polĆticoā, afirmó López Obrador.
En esta misma lĆnea, el director de comunicación social, aseguró que se trata de āfundaciones extranjeras que financian a organizaciones no gubernamentales como Mexicanos contra la Corrupción, como el Consejo IndĆgena de Espujil, como el Consejo de Silvicultura Sustentable. Quienes dan estos fondos para quienes se oponen al Tren Maya son la fundación Kellog, la fundación Fordā.
Alusión directa a las marcas
Si bien en la lista los nombres de Ford y Kellogg se asocia con las fundaciones relacionadas a las firmas, lo cierto es que el presidente cuestionó sobre qué es y qué vende la fundación W.K Kellog a lo que el secretario precisó que se trata de una fundación respaldada por la empresa transnacional Kellog dedica a la venta de alimentos.
āBueno, vende cornflakes y algunos tipos de alimentos de la maƱana, frutilupis y demĆ”sā, respondió RamĆrez Cuevas.
La pregunta se extendió a la aparición de Ford en el listado, a lo que el vocero de presidencia afirmó que āla fundación Ford que se dedica a financiar acadĆ©micos y a organizaciones no gubernamentales en el mundo. ClimatWorks, la NED, que es la fundación estadounidense por la democraciaā.
En este sentido, a petición de AMLO, JesĆŗs RamĆrez explicó que la NED, bien del Departamento de Estado de Estados Unidos y es āuna fundación que recibe financiamiento pĆŗblico en Estados Unidosā.
De la misma manera se dieron detalles de otras empresas mencionadas en el listado, el cual se deriva de una āinvestigación privadaā de la que no se dio a conocer la fuente.
āLa fundaciones Rockefeller, que sĆ pertenece al consorcio Rockefeller pero tambiĆ©n financĆa a acadĆ©micos y asociaciones no gubernamentales. En el caso de la fundación Kellog, por ejemplo, al Consejo de Mexicanos Sustentable pues da fondos por 350 mil dólares. La fundación Ford por tres millones 575 mil dólares. Climat Works da 3 millones 800 mil dólares sólo para la organización Centro Civil Mexicano para la Servicultura Sostenible (CCMSS)ā, detalló Cuevas.
AdemĆ”s de Kellog y Ford otras organizaciones que se mencionan en la lista presentada son la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el diario Animal PolĆtico, Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, el Consejo Regional IndĆgena y Popular Xpujil (CRIPX), DiĆ”logo y Movimiento (DIMO), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, asĆ como MĆ©xico EvalĆŗa.
El problema para las marcas
Hasta el momento del cierre de esta nota, ninguna de las marcas mencionadas han fiado postura al respecto y aunque es difĆcil saber cuĆ”les son argumentos detrĆ”s de estos seƱalamientos, la realidad es que para Kellog y Ford estĆ”n dentro de esta conversación no es nada benĆ©fico.
Sin lugar a dudas, la construcción del Tren Maya es un tema que ha cobrado tintes polĆticos y lejos de las posturas encontradas alrededor de este proyecto, a ninguna empresa le conviene quedar en medio de la polĆ©mica.
La razón no es otra mĆ”s que la resistencia del consumidor para ver que sus marcas se relacionen con temas polĆticos, fenómeno que cuando se da no siempre es bien recibido.
AsĆ, un estudio firmado por 4A aseguraba que aunque el 67 por ciento de los responsables de mercadotecnia creen que los valores cambiantes estĆ”n haciendo que las marcas se interesen mĆ”s por la responsabilidad corporativa y el marketing basado en valores, el 58 por ciento de los consumidores no estaban de acuerdo en que las marcas involucrasen sus estrategias de mercadotecnia con temas polĆticos.