En un artĂculo publicado por la firma Smart Bird Social, esta asegura que entre los resultados que las marcas pueden obtener con el uso de selfies están el aumento de autoridad, la promociĂłn de una marca; se demuestra cĂłmo es una personalidad de la marca, se comunica un mensaje, pueden relacionarse con otros, se construyen relaciones, se gana confianza y se ofrece valor y consejos.
El papel de la selfie como una estrategia de generación de contenido tiene efectos en marketing, que ayudan a marcas y personalidades, sin embargo, también se ha convertido en un fenómeno con una serie de incidentes detrás.
Fabrizio Freda, CEO de EstĂ©e Lauder, asegurĂł a un medio financiero que los millennials se toman más fotos en un dĂa que sus madres en todo un año, por lo que la atenciĂłn que prestan al cuidado y apariencia de su cutis está en funciĂłn de la necesidad que tienen por “lucir” en el momento, hecho que dirige su gasto a pagar por resultados inmediatos.
Forbes recientemente acuñó el concepto “Selfie Surgery”, para referirse a cifras de un estudio conducido por la American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery, donde advirtiĂł que uno de cada tres pacientes encuestados dijo que se sometĂa a una cirugĂa plástica porque estaba consciente de las miradas a las que se sometĂa en redes sociales.
Las selfies tambiĂ©n se han convertido en virales estrategias creativas de campañas como la lanzada por Dove, llamada “Dove Selfie”:
La lecciĂłn. El caso y las cifras relatadas nos llevan a observar que las nuevas tendencias de mercadotecnia se están determinando por los estilos de vida que dĂa a dĂa se convierten en una norma que las marcas no descartan en su análisis del mercado y en la meta de objetivos a partir de entender al consumidor desde su dĂa a dĂa.
Gracias a este entendimiento, la mercadotecnia está ejecutando estrategias (sobre todo publicitarias) que aterrizan al nivel del consumidor, al hablarle desde su realidad, por lo que las estrategias que se identifican con este mercado lo hacen ahora desde normas que están apostando a la selfie, al convertirse en un elemento más de esta forma de entender al mercado desde sus prácticas habituales.
Debido a lo anterior resulta interesante observar cĂłmo se puede generar cultura de consumo a partir de la penetraciĂłn tecnolĂłgica y digital en el mercado, por lo que cada dĂa resulta más importante para las marcas abordar al consumidor desde su realidad mĂłvil como usuario de smartphones o de redes sociales, que desde la vieja norma de aproximarse a el a travĂ©s de su demografĂa o estatus social, debido a esto podemos ver a marcas de lujo como Chanel, LancĂ´me o EstĂ©e Lauder invertir en mercadotecnia a travĂ©s de redes sociales como Snapchat, donde el precio ya no es una limitante para el consumo de productos de alta gama, pues su compra está siendo motivada por una simple selfie.