Tomarse una imagen tipo selfie dejó de ser un acto banal para convertirse en una tendencia que está impactando en el mercado.
Diversas son las marcas que están apostando a los estilos de vida donde la selfie determina la mercadotecnia dirigida a estos segmentos.
Es interesante observar lo que está ocurriendo en la industria de maquillajes, donde la práctica de imágenes tipo selfie ha orillado al lanzamiento de estrategias de mercadotecnia amoldadas a esta tendencia.
Fabrizio Freda, CEO de Estée Lauder, aseguró que el mercado millennial se toma este tipo de imágenes a un ritmo, que los está haciendo consumir mayor número de productos de maquillaje, en su búsqueda por tener una apariencia lista para ser retratada.
La declaración toma seriedad cuando cifras de Brand Keys y Marketing Charts identificaron a la marca de cosméticos Sephora, dentro de las marcas con mayor engagement para los consumidores millennial dentro de mercados como el estadounidense, según cifras reportadas por estas firmas durante 2015.
Otro caso que refuerza la afirmación de Freda son campañas como la lanzada por Lancôme, que apostó a publicidad en plataformas como Snapchat, en un nuevo formato que permite les permite comercializar sus productos en el instante en que son vistas sus campañas.
Head to our snapchat to see more! #lastingimpression pic.twitter.com/ZLTMffRg5P
— Lancôme UK (@LancomeUK) 25 de agosto de 2016
Chanel, por ejemplo, recurre a embajadoras old millennial, como forma de generar esta empatía con un segmento de mercado donde lo inmediato está llevando a las marcas a flexibilizar sus estrategias de mercadotecnia, por la necesidad de consumir productos debido a que ese consumidor se tomará una selfie.
Esto nos lleva a observar que las nuevas tendencias de mercadotecnia se están determinando por los estilos de vida que día a día se convierten en una norma que las marcas no descartan en su análisis del mercado y en la meta de objetivos a partir de entender al consumidor desde su día a día.
Gracias a este entendimiento, la mercadotecnia está ejecutando estrategias (sobre todo publicitarias) que aterrizan al nivel del consumidor, al hablarle desde su realidad, por lo que las estrategias que se identifican con este mercado lo hacen ahora desde normas que están apostando a la selfie, al convertirse en un elemento más de esta forma de entender al mercado desde sus prácticas habituales.
Debido a lo anterior resulta interesante observar cómo se puede generar cultura de consumo a partir de la penetración tecnológica y digital en el mercado, por lo que cada día resulta más importante para las marcas abordar al consumidor desde su realidad móvil como usuario de smartphones o de redes sociales, que desde la vieja norma de aproximarse a el a través de su demografía o estatus social, debido a esto podemos ver a marcas de lujo como Chanel, Lancôme o Estée Lauder invertir en mercadotecnia a través de redes sociales como Snapchat, donde el precio ya no es una limitante para el consumo de productos de alta gama, pues su compra está siendo motivada por una simple selfie.
Watch #EsteeModel @kendalljenner turn back time, thanks to @esteelauder: https://t.co/DyuNTfldTY. #sponsored pic.twitter.com/1mzUtrPVnw
— Vogue Magazine (@voguemagazine) 7 de septiembre de 2016
