Como tema actual, la Inteligencia Artificial (IA) se está haciendo muy notoria. Aún nos falta comprender un poco más sobre el impacto que tendrá en nuestras vidas en los siguientes años; lo que se pude esperar es que será provocador. Específicamente, en marketing, su impacto ya lo vivimos de muchas maneras desde hace tiempo. Ahora conviene visualizar un poco el efecto que pudiera tener para el área y las empresas.
Lo primero es entender que es IA. En su GateNotes, Bill Gates dice que “técnicamente, el término de IA se refiere a un modelo creado para resolver un problema específico o proveer un servicio en particular”. El término se refiere a que se hace un programa de software con el que se busca una solución. Un ejemplo sería identificar al segmento de mercado que compra nuestro producto en un lugar específico. Se le puede programar para que se genera la información obtenida de algún repositorio, base de datos o simplemente del Internet.
Mucha gente parece pensar que la IA es lo que en algunas películas futuristas se ha visto como en Terminator o con el simpático Wall.E. Aún falta desarrollar lo que Gates llama “artificial general intelligence” o IA General (IAG). La IAG implica un software que es capaz de aprender. Aparentemente aún falta desarrollarla y se debate mucho su viabilidad y posibilidades. Desde que se desarrollaron las calculadoras, se han buscado máquinas que hagan cálculos de manera más precisa, eficaz y eficientemente que los humanos. Con la evolución de la IA, las computadoras ayudan de forma muy variada en todo tipo de áreas y campos de negocios, entretenimiento, salud, educación, entre muchos otros. Al final del día, aún se programa con ceros y unos usando procesadores que computan de la manera más rápida, precisa, eficiente y eficaz posible. Su resultado hace que ciertos programas se ejecuten de la forma en que se espera. Esto es IA, diferente a IAG.
La IA es desarrollada en prácticamente todas partes del mundo. En casi cada país y mercado es posible encontrar personas con gran capacidad y entendimiento del tema. La IA ofrece al marketing una oportunidad de ejecutar muy diversas tareas con sus actuales características de velocidad, precisión, eficacia y eficiencia. Todo esto impacta la productividad de marketing de muchas maneras y quizás algunas sean aún difíciles de visualizarlas o de comprenderlas.
Específicamente, en marketing el área de ventas ya es impactada por la IA. Por ejemplo, ya se cuenta con muchos sistemas que son empleados para realizar ventas en línea o por teléfono, o celular si se prefiere. Muchos Call Center están considerando seriamente entre mantener a su personal o cambiar a un Chatbot. Un Chatbot es un programa de software, informático, que simula y procesa una conversación humana (escrita o hablada), permitiéndole a los humanos interactuar con dispositivos digitales como si se estuvieran comunicando con una persona real. Muchas llamadas que recibimos de campañas publicitarias lo usan, al igual que muchas empresas y organizaciones para interactuar con sus consumidores. Empresas que ya lo usan son Walmart, Soriana, Farmacias del Ahorro, entre otras, facilitando la interacción y aclarando dudas de sus clientes.
El desarrollo de la IA actual permite que los sistemas en los que se usa emulen un comportamiento humano conocido. Esto es, su base radica en una cantidad muy grande de información con la que es alimentado el sistema estando en eso mismo su limitación ya que nunca podrá hacer más de lo que su base de datos contiene. Cuando parece que aprende es porque se le añadió material adicional a esa base de datos y tiene nuevos datos para responder. Así que el uso de la IA en marketing para nada en nuevo, se ha usado desde hace tiempo ayudando a mejorar el análisis de datos, la personalización, algunos intercambios de información y en muchos casos la publicidad en línea, principalmente. El potencial en marketing se visualiza muy amplio; en un próximo relativo veremos la IAG, tema para un futuro cada vez más cercano.