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Según Forbes, el email marketing es uno de los métodos favoritos de comunicación entre millennials
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De acuerdo con Statista, para 2018 había ya tres mil 800 millones de usuarios de correo electrónico en el mundo
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En cifras recuperadas por Oberlo, cada dólar invertido en esta sub-disciplina genera un retorno de 32
Comparado con contenidos de video, campañas de redes sociales, estrategias Out-of-Home o elaborados anuncios para TV, el email marketing puede parecer una herramienta simple. Y a pesar de que lo es, no significa que no sea efectiva. Tanto en negocios Business-to-business (B2B) como en emprendimientos Business-to-Consumers (B2C), permite lograr altas tasas de ventas y retención entre el público. Además, es barata y fácil de implementar.
Tal es su relevancia que todavía hoy en día se siguen dando recomendaciones para el buen uso del email marketing. Asimismo, compañías como Salesforce le dan seguimiento puntual a las grandes tendencias de la industria para el futuro a corto plazo. Grandes marcas continúan tratando de encontrar individuos talentosos para llevar su estrategia en correo electrónico. Y nuevos reportes confirman una y otra vez el crecimiento de la industria como un todo.
Eso no ha impedido que algunos mitos se hayan colado, minimizando la importancia del email marketing. De acuerdo con Duct Tape Marketing, estas ideas han proliferado, en parte, porque algunos agentes no han actualizado adecuadamente sus conocimientos en el área. Así pues, no es poco común escuchar ideas incluso de líderes de la industria que no concuerdan con la realidad. Entre las más comunes, según la firma, se cuentan estos seis conceptos erróneos:
Ya nadie usa email marketing
Por si no había quedado claro en la introducción, esta sub-disciplina es todavía muy popular. Ya desde 2014, el Huffington Post calificaba al email marketing como la tercera estrategia más utilizada por las empresas. Para 2017, en cifras de Smart Insights, era ya la segunda más frecuente. No solo es ampliamente utilizada, también deja muy satisfechos a los negocios. Según Digital Agency Network, nueve de cada 10 consideraban este técnica como exitosa.
Correos electrónicos frecuentes = spam
Uno de los grandes temores de utilizar frecuentemente el email marketing es ser catalogado por los usuarios como spam. Sin embargo, la diferencia entre un remitente basura y uno relevante no es la cantidad. Es la calidad. Cuando una compañía envía contenido interesante y bien producido a los consumidores, es menos probable que lo consideren una molestia. Por el contrario, el público empezará a verlo como un servicio, no una técnica de venta.
Siempre es malo cuando se cancela una suscripción
Las compañías tienden a pensar en las bases de contactos únicamente en términos de tamaño. Entre más correos electrónicos se tengan registrados, es más probable cerrar una venta. Y si bien hay un componente de volumen en el éxito del email marketing, no es lo más importante. Cuando una persona decide dejar de seguir a una marca, es un proceso natural. Solo si pasa en grandes cantidades y/o repentinamente, debería haber motivo de alarma.
Hay un “momento mágico” del día para enviar mensajes
Es cierto que hay horas o días donde ciertos públicos tienden a interactuar más con el email marketing. Sin embargo, estas tendencias varían ampliamente entre las industrias, nichos de mercado y hasta de marca a marca. Lo más importante para una marca debería ser entender las particularidades de su audiencia. Así pues, es mejor experimentar a lo largo de varias semanas y tipos de contenido para saber qué acomoda más a la audiencia específica.
No es bueno tener líneas de asunto muy largas
De nuevo, es cierto que el lector promedio no dedica mucho tiempo a ningún contenido. Sin embargo, la brevedad no es la clave para ganar la atención del público. Es preferible generar titulares atractivos, que despierten la curiosidad de la audiencia, aún si tienden a ser más largos que el promedio. No importa si superan la ventana de visibilidad en la bandeja de entrada. Es mejor tener una frase larga e intrigante que una reducida pero genérica.
Hay que evitar enviar mensajes repetidos
Otro de los grandes mitos del spam. Siempre que se utilice con prudencia, no está mal enviar dos o tres veces el mismo documento en una estrategia de email marketing. Hay muchas razones por las que una persona puede dejar pasar un mensaje sin que eso signifique que no hay interés. Claro, no es conveniente utilizar esta táctica en toda la comunicación ni en intervalos muy cortos. Es mejor reservarla para los contenidos más cruciales que quiere transmitir una marca.