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El gobierno de la capital anunció que la próxima semana se mantendrá el semáforo naranja en la Ciudad de México
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Sin embargo, negocios como bares, museos y cines van a poder volver a la acción con límites específicos
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Lo anterior implica que más de una marca tendrá que lidiar con el reto de marketing que es la nueva normalidad
Las próximas semanas de reapertura serán duras para las compañías. Los negocios no solo tienen que seguir las medidas que marquen las autoridades locales. También tienen que volver a reestructurar la forma en la que su marca se comunicará con los consumidores. Claro, hay más de un ejemplo que demuestra que solo por volver a las actividades se podrá recuperar de un momento a otro el nivel de ventas. Es necesario tener una estrategia de marketing clara.
Al respecto, no todos los agentes en la industria están de acuerdo de cuál es la mejor forma en la que una marca puede prepararse para el mundo post-COVID. De acuerdo con Neil Patel, es crucial darle continuidad a las propuestas de Responsabilidad Social Corporativa (CSR). Por su lado, Esputnik cree que la mejor apuesta seguirá siendo apoyarse de los canales digitales. Pero Marketing Profs apunta que basta que los negocios lleven a cabo seis estrategias clave:
Tu marca debe tener un plan claro de reactivación
El primer paso hacia el fracaso es llegar a la nueva normalidad esperando que la corriente sea la que dicte el camino a seguir. Si una marca quiere empezar con el pie derecho, debe de tener un esquema de regreso perfectamente claro. Antes de empezar a anunciar a los consumidores que están listos para recibirlos, la compañía tiene que ya tener organizada a su fuerza laboral, cómo será la relación con proveedores, etc. Sin las bases del negocio, no se puede avanzar.
Apostar por la transparencia con la audiencia
No solo las empresas están confundidas en torno a la estrategia de reapertura. Los clientes no tienen tampoco muy en claro cómo es que podrán interactuar con las compañías en la nueva normalidad. Así pues, tu marca debe de transformar su estrategia de comunicación para que sea lo más clara, transparente y directa posible. Horarios de atención, restricciones de cupo, productos que se venderán, operación. Estos datos tienen que transmitirse sin barrera alguna.
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Reforzar la apuesta de la marca en redes sociales
Lo cierto es que, como muchos expertos han dicho a lo largo de las últimas semanas, buena parte de los hábitos de los consumidores durante la pandemia se conservarán a futuro. Esto incluye también la interacción a través de las redes sociales. De hecho, estas plataformas van a ser la mejor apuesta de cualquier marca que quiera regresar con fuerza a las calles. Será a través de esos canales que podrá anunciar con mayor efectividad las nuevas políticas a futuro.
Mejorar la experiencia digital
Aunque la gente esté regresando a los espacios físicos, toda marca debe de recordar que las costumbres online van a permanecer. Esto significa que, si no lo habían hecho ya, los negocios deben de empezar a apostar fuerte por la omnicanalidad. Cierto, es posible que la gente vaya a las tiendas a probar productos, pero tal vez prefieran comprarla en línea. Será la labor de tu emprendimiento darle las herramientas para que logren hacer todas esas acciones fácilmente.
Toda marca debe controlar las expectativas
Hay muchos individuos que creen que el regreso a las calles significa que todo volvió a la misma realidad que se dejó atrás en 2019 e inicios del 2020. Pero es muy importante que tu marca realmente deje en claro a los clientes qué es lo que pueden esperar de regresar a los negocios de tu compañía. Esto incluye también ser transparente con elementos que tal vez no los dejará felices. Por ejemplo, un límite de acceso o visitas programadas, entre otras cosas.
Monitorear las campañas para ver su efectividad
Resulta fundamental que, si tu marca suspendió su publicidad o sus esfuerzos de promoción en la pandemia, las reanude lo antes posible. De hecho, lo ideal hubiera sido que jamás las hubiera detenido. Pero una vez que se lance a la nueva normalidad, es crucial el seguimiento cercano a los resultados, preferentemente de forma semanal o diaria. De esta forma se podrá hacer modificaciones rápidas y ágiles que puedan mejorar las perspectivas del negocio.