Buenos Aires, Argentina.- No hay que ser tremendistas, pero a nivel empresarial, hay una verdadera “guerra” en la Argentina por la marca de cerveza Budweiser.
CCU-Heineken y AB-Inbev se dividen el mercado de cervezas industriales en la Argentina. Es por esto que hay permanentes disputas entre ambas por marcas y cuotas de mercado.
La última novedad es la contratación por parte de la chilena-holandesa CCU del prestigioso bufete de abogados de los Estados Unidos Mc Dermott, Will & Emery LLP con un objetivo claro: conservar la marca Budweiser en su portfolio de producción y venta en la Argentina, publicó Economía y Negocios.
Este estudio es el mismo que logró, gracias a una gran estrategia, que Constallation Brands conservara la venta de Corona en los Estados Unidos. “Con el asesoramiento de Mc Dermott, Constellation obtuvo la extensión a perpetuidad del contrato para vender Corona en el mercado norteamericano, con el argumento de que la medida favorecería la competencia en ese país”, explica La Nación.
Si bien la marca es propiedad de la gigante mundial AB InBev -que en Argentina controla las dos marcas con más market share Quilmes y Brahma–, por contratos previos, en el país, su licencia es explotada por CCU. Un contrato que vence en 2025 y que la chilena-holandesa quiere extender.
El argumento es simple y fuerte: si AB-InBev se queda con Budweiser (que hoy pelea el tercer lugar en ventas) pasará a controlar más del 85 por ciento de la comercialización de cerveza del país.
Hay que tener también en cuenta que AB-InBev compró SABMiller, que en Argentina explota Isenbeck. En el mercado local se traduce en esto: el número uno del mercado compró al tercero. En el medio: CCU.
Faltan casi 8 años para el 2025, pero CCU sabe que AB-InBev quiere recuperar esa marca en la Argentina y no esperará hasta el final. Será una larga disputa en los tribunales hasta saber quién será el ganador. Algo queda claro, si AB-InBev se queda con Budweiser y no se desprende de otra marca, será el fin de la competencia en este rubro en la Argentina y el “monopolio Quilmes” será imparable.