• SHEIN se descargó 157 millones de veces en 2021, lo que la convierte en la segunda aplicación de compras más usada de ese año.

• El Gobierno federal denunció a la empresa china, señalando que los diseños que vende se han transmitido de generación en generación, por lo que son producto de una creatividad del pueblo maya.

• Esta no ha sido la única empresa señalada de plagio por autoridades mexicanas; también se acusó a la española Zara y a las estadounidenses Anthropologie y Patowl de apropiación cultural.

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Cultura, hizo pública una carta que envió a la empresa de moda china SHEIN en la que le exige una explicación ante la apropiación cultural indebida de una blusa en la que se utilizaron elementos culturales mayas.

Además, le pidió que explique públicamente con qué fundamentos se comercializa y privatiza una propiedad colectiva, haciendo uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado, y cómo su utilización retribuye beneficios a las comunidades creadoras.

Como es conocido, la  aplicación digital SHEIN, es una minorista digital de moda rápida y accesorios, la cual desde su fundación en 2008 por el empresario chino, Chris Xu en Guangzhou, ha crecido de manera exponencial dentro del gusto de los consumidores, llegando en la actualidad a tener venta en al menos 2020 países, la cual señalan medios especializados que tiene un valor cercano a los 30 millones de dólares, superando incluso a marcas reconocidas de moda rápida pertenecientes a grupo Inditex.

Shein se asocia con cientos de fabricantes de ropa en Guangzhou, China, para fabricar sus artículos a un ritmo tan rápido. Tiene su propio sistema de pedidos y procesamiento, que los fabricantes tienen que usar para trabajar con SHEIN, lo que garantiza que casi todos los artículos cumplan con el estándar de la empresa.

A diferencia de muchos fabricantes con sede en China, SHEIN solo se enfoca en el mercado internacional.

Estadísticas clave de SHEIN

• SHEIN e generó 15,7 mil millones de dólares en 2021, un aumento del 60 por ciento en los $ 9,8 mil millones que ganó en 2020.
• Tiene un estimado de 43,7 millones de compradores activos, 7,5 millones se encuentran en los EE. UU.
• SHEIN e se descargó 157 millones de veces en 2021, lo que la convierte en la segunda aplicación de compras más descargada de ese año.
• Recientemente se valoró en 47 mil millones de dólares antes de una oferta pública inicial de 2022

Sin embargo, esta no ha sido la única empresa que ha sido señalada de plagio por parte del Gobierno de México; en mayo de 2021, Cultura de México acusó a la española Zara y a las estadounidenses Anthropologie y Patowl de apropiación cultural por lanzar ropa con elementos de pueblos oaxaqueños.

La colección Marka, de la compañía estadounidense Anthropologie, fue acusada de plagio por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), pues utilizó diseños textiles de Santa María Tlahuitoltepec, comunidad mixe del estado de Oaxaca.

“El INPI reprueba el plagio de los diseños textiles, expresiones artísticas y culturales de los pueblos indígenas, pues forman parte de su propiedad intelectual y su uso indebido o sin autorización constituye una violación a sus derechos colectivos”, expresó la institución en un boletín.

En el caso de SHEIN,  la Secretaría de Cultura del Gobierno de México señaló que estos diseños se han transmitido de generación en generación, por lo que son producto de una creatividad colectiva que corresponde al pueblo maya.

La autoridad indicó que la denuncia, a través de redes sociales, la llevó a cabo la marca artesanal YucaChulas, en la que mostró que la pieza “Top ribete en abanico con estampado floral” salvo por las orillas del cuello, mangas y el remate de los arcos finales, corresponde a una que esta empresa mexicana realizó en 2017.

Recordó que las blusas o huipiles cortos, como este, “se realizan en diversas comunidades mayas de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, como parte de la identidad de este pueblo maya y como una alternativa económica para su sustento cotidiano“, subrayando que “la elaboración de cada una de estas piezas implica horas de trabajo debido a la precisión que requiere cada trazo, así como lograr la combinación de colores para dar profundidad a cada diseño floral”.

“No solo representan parte del entorno y la naturaleza, sino que forman parte de su cosmovisión al estar relacionados con la alegría por la vida, son reflejo de sus emociones y sentimientos, por ello forman parte de su identidad como pueblo y cultura maya”. En la carta también expone que este tipo de acciones “ponen en desventaja el trabajo artesanal, frente a uno realizado de manera masiva e industrial, afectando la economía de las y los portadores y creadores originarios, en este caso, ubicados en las comunidades mayas”.

“un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos y apegado siempre a un comercio justo que coloque en un plano de igualdad a los creadores indígenas, empresarios y diseñadores”, remata el texto.

Es probable que el hábito del plagio en la moda nunca desaparezca, pero el arte de los pueblos indígenas ciertamente debe seguir haciendo campañas por leyes y protecciones más efectivas para tener una mejor oportunidad en la industria. Con los problemas de sostenibilidad cada vez más frecuentes, el panorama de la moda rápida comenzará a cambiar en los próximos años y, con suerte, se abrirá para permitir que las marcas independientes más pequeñas tengan una mejor plataforma.

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