• Sears quiere agotar sus recursos para no caer en bancarrota en Estados Unidos.

• Un juez indicó que celebrará otra audiencia una semana antes de Navidad para considerar si seguir adelante con el esfuerzo de Sears para mantenerse en el negocio.

• La cadena espera un proceso de reestructuración tan expedito como sea posible y con el compromiso de reorganización en el plazo más cercano.

Sears Holdings Corporation, en Estados Unidos, busca desesperadamente ganar tiempo para no caer en la bancarrota.

De acuerdo con un reporte de CNN Money, durante una audiencia de bancarrota del jueves 15 de noviembre, el juez Robert Drain aprobó el plan de Sears de subastar casi 500 tiendas.

Ese remate es central para la misión de la compañía de permanecer activa. Sears tiene la intención de usar fondos de la venta de sus operaciones, y pagará la renta a los compradores de esas tiendas para que puedan seguir abiertas.

Un comité de acreedores de Sears había objetado al plan y argumentó que la empresa debería iniciar inmediatamente con el proceso de cierre para limitar sus pérdidas.

El juez indicó que celebrará otra audiencia una semana antes de Navidad para considerar si seguir adelante con el esfuerzo de Sears para mantenerse en el negocio o iniciar el proceso para cerrar todas las tiendas restantes.

“No se puede hacer un plan GOB [salir del negocio] para una empresa tan grande con tronar los dedos”, dijo. “Regresemos a la corte [en diciembre] y veamos cuál es el terreno”.

“Reconocemos que tenemos un camino difícil por delante para salvar a la compañía”, dijo el abogado de Sears, Ray Schrock. “No estamos ciegos a ese hecho”.Schrock dijo que la próxima temporada de compras navideñas es un periodo crucial para Sears, y la compañía cree que al menos podrá alcanzar el punto de equilibrio en el cuarto trimestre.

El abogado de los acreedores expresó sus dudas de que la empresa pueda mantenerse en el negocio. Pero dijo que podrían vivir esperando hasta diciembre para tomar una decisión sobre el futuro de Sears.

Sears también reveló en una presentación el miércoles por la noche que acordó un préstamo adicional de 350 millones de dólares para financiar operaciones durante el proceso de quiebra.

Ese préstamo es un componente crucial de la capacidad de la compañía para mantenerse en el negocio, de acuerdo con una presentación realizada por la compañía el primer día del proceso de bancarrota, pero se demoró un mes en cerrar la financiación.

La bancarrota de Sears

En octubre, con la petición voluntaria del procedimiento del Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, la cadena espera un proceso de reestructuración tan expedito como sea posible y con el compromiso de reorganización en el plazo más cercano.

El mecanismo legal fue solicitado ante su elevado pasivo y la plantilla de personal la componen 89 mil empleados, lejos de los 246 mil de hace un lustro.

Los procedimientos incluyen a las tiendas Sears y Kmart, así como a sus respectivas plataformas electrónicas, las cuales se mantendrán abiertas y en operación, precisó.

Hacia el finales de 2018 cerrarán 142 tiendas consideradas sin beneficios, que se suma al cierre de otros 46 establecimientos que ya había sido anunciados.

Cuando Sears se declaró en bancarrota por primera vez, dijo que anticipaba que el préstamo provendría de ESL, pero los acreedores se opusieron a una serie de acuerdos con información privilegiada entre Sears y Lampert.