Sean Spicer, quien fungiera como vocero de la Casa Blanca, anunció su renuncia este viernes. El funcionario se convirtió en una personalidad clave en la política de Estados Unidos, no solo por su relación con el presidente Donald Trump, sino por ser una estrategia de contenido para programas como Saturday Night Live, con reacciones virales.
El motivo de la salida de Spicer, se pudo deber al nombramiento de un emprendedor como nuevo director de comunicaciones.
Hablamos de la llegada de Anthony Scaramucci, autor de libros como “Hopping over the Rabbit Hole: How Entrepreneurs Turn Failure into Success” y que provocó el rechazo de Spicer, quien consideró el nombramiento como un gran error por parte de Trump.
Spicer es un personaje clave en lo que podemos aprender en marketing político actualmente, al asumir un rol fundamental en las relaciones públicas, sobre todo ahora que el impacto de las redes sociales determina en gran porcentaje las estrategias que vemos.
Esto lo pudimos ver cuando Spicer tuvo que responder a la palabra covfefe publicada por accidente por Trump en su cuenta de Twitter.
En esa ocasión, Spicer aseguró que el mandatario estadounidense y un grupo de personas sabía lo que quiso escribir.
Incidentes como este colocaron a Spicer en el centro mediático, sobre todo cuando la actriz Melissa McCarthy parodió al entonces funcionario de la Casa Blanca para el programa Saturday Night Live, con más de 28 millones 314 mil reproducciones.