Internacional.- Es una novedad que podría modificar el panorama mundial de fabricantes de autos: dos gigantes de Japón, Toyota y Suzuki, confirmaron que buscan una alianza.
Las alianzas a nivel de las automotrices son una acción clave a la hora de potenciar a las fabricantes. Le sucedió a Fiat, gracias a la fusión con General Motors; lo mismo que a la que existe hace tiempo entre Nissan, Mercedes-Benz y Renault.
Al parecer, Toyota no quiere quedarse al margen este tipo de uniones donde todos ganan, y ahora busca aliarse con otra japonesa.
Este lunes, el presidente de Toyota Motor, Akio Toyoda, y su par de Suzuki Motor, Osamu Suzuki, dieron una conferencia de prensa conjunta en Tokio para anunciar que acordaron iniciar conversaciones formales destinadas a forjar una asociación. El comunicado de lo anunciado en Japón.
La cooperación será en todas las áreas, especialmente gestión compartida, vehículos ecológicos, informática y tecnologías de seguridad.
“El acuerdo coloca a los dos fabricantes de automóviles japoneses un paso más cerca de una alianza que podría ofrecer a Suzuki, un fabricante de vehículos compactos, acceso a la tecnología de Toyota”, dio a conocer Reuters. “A cambio, el segundo fabricante de automóviles más grande del mundo se podría beneficiar de la fuerte posición de Suzuki en el mercado indio”, agregó.
El comunicado publicado de manera conjunta dice que “Toyota y Suzuki han acordado trabajar hacia la pronta realización de una sociedad de negocios”. Si bien el tema había trascendido en octubre pasado, no había ninguna confirmación oficial.
Toyota es el segundo fabricante de autos del mundo, detrás de VW (datos de 2016). Pero fue el líder desde 2007 hasta 2015, con la sola excepción de 2011, cuando GM le arrebató momentáneamente ese puesto (fue el año del tsunami en Japón).
Suzuki, en tanto, es el cuarto mayor fabricante de automóviles de Japón, pero tiene problemas para seguir creciendo debido a déficit en materia de investigación y desarrollo, algo que Toyota tiene, y de sobra.
Hay que recordar que Suzuki estuvo aliada con Volkswagen hasta 2015, pero terminó cuando la japonesa acusó a la alemana de violar un pacto mutuo relacionado con los motores diésel.