- Una oleada de ventas de este tipo de nuevos formatos de capital Crypto lleva tiempo robusteciendo este mercado
- Los NFT, o non-fungible tokens, son activos digitales únicos que se pueden utilizar como reserva de valor.
- Los elevadísimos costos que pueden tener los hacen blanco de millonarios, a menudo anónimos, que acrecentan su colección día con día.
Los NTF (non-fungible tokens), son un sector en el que desde un buen tiempo los mercadólogos tienen puesto el ojo ¿Por qué? La respuesta resulta más sencilla de lo que pensamos, el alto valor que acumulan este tipo de activos digitales es muy elevado y su amplia cartera los hace un importante foco de atención. Desde archivos, fotografías de Instagram, una pieza de audio que sólo se haya conservado en lo digital o cualquier elemento que esté disponible de forma intangible en la red, es susceptible de convertirse en un NFT. Lo que ha trascendido esta tarde lo demuestra, pues si bien se trata de una pieza -por llamarle de alguna manera- que pertenece a la historia del internet, hace apenas unos meses no pensaríamos que su valor iba superar los cinco millones de dólares. Esto fue lo que ocurrió con los archivos originales de la World Wide Web (la famosa WWW).
Antes de comenzar con una discusión innecesaria, vale aclarar que Sir Tim creó la World Wide Web, en 1989, conectando diferentes piezas de información en Internet a través de hipervínculos.
Construyó el primer navegador y servidor web, negándose a patentar su invención, por lo que en 1993, Cern, la organización de investigación para la que trabajaba en ese momento, renunció a todos sus derechos sobre la tecnología y la puso en el dominio abierto.
Ya en el terreno de la subasta que incluía archivos originales con el código fuente de la World Wide Web. El precio final en dólares ha resultado impactante: $5,434,500. Sí, se pagaron casi cinco millones y medio por un paquete de elementos digitales cuya puja comenzaba en 1,000 dólares.
La subasta se realizó durante la última semana, desde el 23 de junio hasta este miércoles 30, y estuvo a cargo de Sotheby’s. Según la BBC, la oferta más alta se mantuvo en 3,5 millones de dólares durante buena parte del último día. Sin embargo, se registró una “avalancha de ofertas” en los 15 minutos finales que elevó en prácticamente dos millones la cotización final.
Ahora, el creador de la WWW destinará el dinero recaudado a causas benéficas que patrocina junto a su esposa. “Los NFT, ya sean obras de arte o un artefacto digital como este, son el medio de propiedad más conveniente que existe. Son la forma ideal de empaquetar los orígenes detrás de la web”, había manifestado Berners-Lee.
NFT: un mercado que no deja de crecer… pero tiene sus reservas
Los tokens no fungibles parecían a principios de este 2021 como la esperanza de ser la nueva tendencia de inversión, especulación y coleccionismo. La fiebre de todo lo que tenga que ver con el blockchain o las criptomonedas se ha propagado en los últimos meses, ya sea por aquellos que creen que es la tendencia que conformará el nuevo mundo digital o por quienes solo ven en ello una manera rápida de ganar dinero. Pero, como se ha demostrado, también es una forma rápida de perderlo.
Los NFT se siguen vendiendo e incrementando su valor día con día, eso se pudo observar cuando hace unos días, como te reportamos se vendió un meme como Token no fungible, el de “La niña del desastre”. Pero ello no quiere decir que al igual que el resto del mercado Crypto, esté libres de áreas de oportunidad, por ejemplo la jurídica, la falta de regulación de estas figuras genera incertidumbre sobre su uso. En particular, en materia de delimitación de las responsabilidades derivadas de su utilización. Una situación preocupante, pues, pese a que se plantean muchos interrogantes sobre propiedad industrial e intelectual, derechos de imagen, protección de datos, protección de los consumidores o tributación, no existe por el momento un régimen jurídico sobre los criptoactivos a nivel mundial.
Los NFT permiten idear nuevos modelos de negocio y de organización social que difuminan la barrera entre lo digital y lo real. Esa desintermediación que permiten la blockchain en general y los NFT en particular cambiará el papel de las casas de subasta, de las plataformas de vídeo o música o de las licencias de acceso a contenido científico”, permitiendo imaginar también “nuevas posibilidades de financiación de la ciencia, todo ello atrae a los estudiosos del mercado, al tiempo que abre la puerta a a una discusión jurídico-social, para la que quizá aún no estemos listos.
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