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Huawei es el segundo vendedor más grande de smartphones
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Y el mayor jugador mundial en redes 5G
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Ambos rubros son bloqueados por el gobierno de Estados Unidos
Pareciera que el mundo está jugando en contra de Huawei, sin embargo, el origen de todos sus problemas se sitúa en Washington, desde donde se han establecido los bloqueos en contra de sus principales divisiones de negocios.
Para muchos analistas, la tecnológica es la principal víctima u objetivo del gobierno de Estados Unidos en su guerra comercial contra china y en su determinación por adelantar en el mercado de la tecnología de redes 5G.
No más tecnología
Este miércoles, el presidente estadounidense Donald Trump lanzó una nueva medida en la cual se prohibe a agencias federales como la NASA, FBI o la CIA que compren equipos o adquieran servicios a empresas tecnológicas chinas, entre ellas Huawei y ZTE.
De acuerdo con un documento publicado por el departamento de Adquisiciones, la medida “prohíbe a las agencias adquirir, obtener, extender o renovar un contrato para cualquier equipo, sistema o servicio que use equipos o servicios de telecomunicaciones, a partir del 13 de agosto de 2019”.
Es decir, la prohibición para realizar contratos públicos con Huawei y otras tecnológicas chinas se aplicará casi de manera inmediata.
Una guerra con historia
El bloqueo de Estados Unidos en contra de Huawei lleva ya una largo tiempo, comenzó desde principios de 2018 cuando agencias como el FBI y la CIA pidieron a los consumidores no cobrar los smartphones de la compañía china.
De manera paralela, el Congreso estadounidense pidió compañías como AT&T, Verizon, T-Mobile y Sprint a cortar todo vínculo de negocios con Huawei.
Todo esto derivó de una investigación iniciada en 2016 por el gobierno estadounidense argumentando sospechas de riesgo a la seguridad nacional.
El tema siguió ganando intensidad y, este año, Washington incluyó a Huawei en su lista negra imposibilitando que las compañías estadounidenses realizaran negocios con ella, lo que derivó en conflictos con compañías como Google, Intel y Qualcomm.
Todo parecía oponerse cuando a principios de julio, en el marco de la reunión del G-20, Donald Trump dijo que las empresas de su país podrían volver a hacer negocios con la compañía china.
Sin embargo, esto no sucedió y nuevas tensiones e investigaciones por presunta colaboración de la tecnológica con Corea del Norte, la volvió a poner bajo la sospecha estadounidense.