De la intención que tuvo la compañía de informática HP al comprar por 1.2 mil millones de dólares a Palm, proveedor de smartphones, no estaban seguros los inversores en Wall Street.
Al otro día del anuncio, el 29 de abril, la acción de HP en la Bolsa de Valores de Nueva York cerró con una pérdida de 0.40 centavos de dólar (menos 0.75 por ciento) para cotizarse en 52 dólares con 88 centavos por unidad. Pérdida en vez de alza.
O dudan o no están convencidos esos inversores de que HP pueda tener éxito al pretender una participación de un mercado, el de los teléfonos inteligentes, calculado en 100 mil millones, como indicó Todd Bradley la tarde del 28 de abril de 2010, día del anuncio, en su calidad de vicepresidente ejecutivo del Grupo de Sistemas Personales de HP, con sede en Cupertino, California (Estados Unidos). Pero existe algo más que teléfonos.
Esa actitud se ve reforzada por la declaración de algunos analistas de la industria. Por ejemplo, Charles Golvin, analista de Forrester Research, señaló que HP hizo la decisión correcta, pero con la compañía equivocada.
“No creo que la plataforma WebOS (el sistema operativo propiedad de Palm) sea viable a largo plazo frente a su competencia”, indicó Golvin al diario USA Today (edición del 29 de abril), con el argumento de que los desarrolladores de aplicaciones prefieren crear programas usables para el iPhone de Apple y el sistema operativo Android de Google.
No obstante, ese sistema operativo es lo que le da sentido a la adquisición de Palm, pero para incursionar en algo más que los aparatos celulares.
El día del anuncio, Bradley señaló también que el sistema operativo WebOS entrega a HP una ventaja competitiva en el mercado de rápido crecimiento de los dispositivos móviles conectados a Internet.
“Dispositivos móviles” es mucho más que smartphones y por eso debe decirse que HP aprovechará al máximo las posibilidades de WebOS, sin descartar que desee recuperar y conservar a los usuarios fieles de Palm que son muchos. Tiene los recursos de gigante para hacerlo.
Marcas en guerra
En consecuencia, HP desata la madre de todas las batallas con las marcas de sistemas operativos para enfrentar a Apple (iPhone), RIM (BlackBerry), Google (Android), Nokia…
Esa adquisición valida una tendencia, la del cómputo móvil o mobile computing, porque HP no será una compañía más de smartphones, sino de dispositivos digitales portables, siempre enlazados a la web.
Si se recuerda, la compañía de Cupertino tenía los dispositivos iPaq heredados de Compaq y la agenda Jornada, pero no dio el salto a los smartphones. ¿Lo hará ahora? Sí, pero no exclusivamente a los celulares, mucho menos cuando se trata de un territorio en donde ahora tiene mucho en contra y al que llega retrasado porque es un mercado tomado por marcas tan conocidas como Motorola y HTC, además de las antes mencionadas.
En vez de smartphones, HP hablará de cómputo móvil. Un celular es muy pequeño para pretender tanto…, y no es único en el mundo de la movilidad inalámbrica.
La creación de un nuevo tipo de dispositivos móviles es la historia desconocida y está por saberse los planes secretos de HP con WebOS de Palm.
De paso, con ese sistema operativo no dependerá ni de Google ni de Microsoft (dueño de la versión de Windows para móviles).
Eso último refuerza la idea de planes no revelados. HP no pudo equivocarse con la compra. Se equivocan las marcas, pero es de dudarse que este sea el caso. Tiempo al tiempo.