Después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos en enero de 2017, sus amenazas contra el libre comercio, los migrantes y posteriormente su veto islámico ya comienzan a dar los primeros resultados negativos en la economía de su país.
Además de mostrar su rechazo abierto al Tratado de Libre Comercio (TLC) con México, Trump pidió en febrero a la Corte restablecer el veto migratorio contra inmigrantes de siete países musulmanes, bajo el argumento de que “era legal”.
Posteriormente, United Airlines, cometió el error de sacar a golpes a un pasajeros de un vuelo overbook, lo que causó la ira de los ciudadanos de países asiáticos, ya que el pasajero era de origen oriental.
Ahora, a cinco meses de que Trump llegara a la presidencia de Estados Unidos, las sospechas de que sus decisiones afectarían el turismo internacional hacia su país se hicieron realidad y son medibles, ya que según Foursquare, los viajes de extranjeros hacia destinos estadounidenses cayeron 16 por ciento en lo que va del año.
Asimismo, la participación de Estados Unidos en el turismo internacional ha disminuido 11 por ciento desde octubre de 2016, cuando Trump estaba en campaña presidencial. La mayor disminución la sufrieron las ciudades de Los Ángeles y San Diego, su turismo internacional cayó casi 10 por ciento.
Aunque el turismo de negocios entre estadounidenses aumentó 3 por ciento, lo cierto es que la tasa no se compara con otros países de Europa o Asia, donde el indicador aumentó 10 por ciento.
Y es que el indicador de Foursquare sostiene que los visitantes extranjeros comienzan a decidir visitar otra parte, y dejar a Estados Unidos como segunda opción. A esto, se suma la decisión de Trump de suspender cualquier contrato con la agencia de marketing Brand USA, la cual promovía al país en el exterior para atraer turismo.