Con el presunto suicidio de un alumno de bachillerato al interior de un plantel de la Prepa Tec en Monterrey, Nuevo León, México, puede desatarse la polémica alrededor de la institución educativa que auspicia a este centro escolar, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey -ITESM-.

Y es que no es la primera ocasión que se presenta un caso de violencia alrededor del ITESM, también en esta importante ciudad del norte de México. En 2010 causó conmoción el homicidio de los alumnos Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, quienes fueron víctimas de un fuego cruzado entre grupos delincuenciales y miembros del ejército mexicano frente a su campus escolar.

A su vez, y aunque lejos de la violencia que las armas de fuego generan, en 2017 el Campus del Tec en la Ciudad de México fue objeto de los severos daños que dejó el sismo del 19 de septiembre, el cual dejó un saldo de cinco alumnos muertos y unos cuarenta lesionados.

Se trata de hechos que, si bien son aliados y no parecen tener relación entre sí, caen el en riesgo de afectar la marca y prestigio que la institución educativa ostenta toda vez que se exhiben los peligros a los que se exponen los jóvenes por varios factores:

– El más grave involucra al ambiente externo que ha podido permear al interior de Tec, lo que hizo posible que un alumno se quitara la vida justo en la fecha en que se conmemora el Día mundial de prevención la suicidio. Las solicitudes para evitar la introducción de armas al interior de planteles no se harán esperar y habrá que ver si se hace necesario crear legislaciones específicas para garantizar que este peligro no se propague a escuelas de otra naturaleza.

– La seguridad de las escuelas en su interior no será suficiente si el entorno que les rodea no garantiza condiciones mínimas de seguridad también. Gobiernos y autoridades policiales tendrán que trabajar con mayor estrechez con las autoridades universitarias encargadas de dirigir escuelas como el ITESM en sus diferentes planteles en la República Mexicana.

– En el caso de la CDMX, si bien se ha llevado a cabo la reparación de los daños ocurridos al plantel por el sismo de septiembre de 2017, se hace patente la necesidad de garantizar la calidad de las construcciones y la seguridad de alumnos, docentes y autoridades escolares, ello, para recuperar la confianza que esta institución educativa.

Se trata de acciones de control de daños que se deben ejecutar con profesionalismo para que la marca y prestigio del ITESM no se ven afectados. Ya se verá si este objetivo se alcanza con efectividad.