A medida que se aproxima el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se observa un fenómeno particular en las tendencias de búsqueda de Google. Miles de usuarios han acudido a este buscador con dudas específicas: ¿Se dan regalos para el Día de la Mujer? ¿Es adecuado felicitar a las mujeres en esta fecha? ¿Por qué no se celebra el Día de la Mujer? Estas preguntas reflejan una confusión común acerca de la naturaleza y el propósito de esta fecha conmemorativa.
El incremento en las búsquedas de términos como “¿se dan regalos el día de la mujer?”, “¿por qué no se felicita a las mujeres el 8 de marzo?” y “¿por qué no se celebra el Día de la Mujer?” sugiere una necesidad de clarificar el significado y la intención detrás del Día Internacional de la Mujer. Contrario a las celebraciones tradicionales que podrían sugerir intercambio de regalos o felicitaciones, el 8 de marzo es una fecha con un trasfondo mucho más profundo y serio.
Es importante entender que el Día Internacional de la Mujer no es una celebración en el sentido festivo de la palabra, sino una conmemoración de la lucha histórica de las mujeres por la igualdad, el respeto a sus derechos y el fin de la violencia que sufren en diferentes ámbitos de la sociedad. Esta fecha surgió de movimientos sociales y laborales a principios del siglo XX, y desde entonces se ha transformado en un día de reflexión, activismo y reivindicación de derechos.
El hecho de que exista confusión en cuanto a cómo abordar el Día Internacional de la Mujer refleja una oportunidad educativa. Es crucial difundir el mensaje de que el 8 de marzo va más allá de una simple oportunidad para expresar afecto mediante regalos o felicitaciones. Es una jornada para reconocer la importancia de la lucha de las mujeres en la historia y en el presente, para valorar sus contribuciones a la sociedad y para reafirmar el compromiso colectivo hacia la consecución de la igualdad de género.
Por lo tanto, más que buscar la manera adecuada de “celebrar” este día, la sociedad debería enfocarse en la reflexión y en la acción. Participar en eventos educativos, apoyar causas que promuevan los derechos de las mujeres y comprometerse en conversaciones constructivas son maneras significativas de conmemorar esta fecha.
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Historia resumida del 8 de marzo
Esta fecha es producto de las demandas del movimiento sindical a principios del siglo XX en América del Norte y Europa.
En 1909, el Partido Socialista de los Estados Unidos llamó a celebrar el Día de la Mujer en aquel país el día 28 de febrero.
Un año más tarde la Conferencia Internacional de Mujeres Socialista se reunió en Copenhague, Dinamarca, y proclamó que se celebrara el Día Internacional de la Mujer, como un homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal.
La propuesta fue aprobada por unanimidad por más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. En aquella ocasión se propuso que la celebración se realizara el 8 de marzo.
El 8 de marzo de 1910, la primera mujer española accedió a la universidad.
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El 25 de marzo de 1911 se registró un hecho que tuvo relevancia en los derechos de las mujeres: un incendio en una fábrica de Nueva York provocó la muerte de 123 trabajadoras. El hecho evidenció las pésimas condiciones laborales de las mujeres y obligó a modificaciones en la ley.
En 1917, como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Cuatro días después el Zar abdicó y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Al paso de los años, varios países se sumaron a la conmemoración del Día de la Mujer.
En 1945, la Carta de las Naciones Unidas se convirtió en el primer acuerdo internacional que establece el principio de igualdad entre mujeres y hombres.
Lema del 8 de marzo 2024
El Día Internacional de la Mujer 2024 se celebra bajo el lema “Financiar los derechos de las mujeres: acelerar la igualdad”. Este llamado resuena en un contexto global complejo, marcado por crisis económicas, climáticas y sociales que impactan de manera desproporcionada a las mujeres y niñas.
La falta de financiamiento es un obstáculo fundamental para alcanzar la igualdad de género. Se estima un déficit anual de 360,000 millones de dólares en medidas para este fin. El Día Internacional de la Mujer 2024 busca movilizar a gobiernos, empresas, sociedad civil e individuos a invertir en cinco áreas clave:
- Igualdad de remuneración por trabajo de igual valor: Eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres es fundamental para la justicia económica.
- Trabajo decente para las mujeres: Promover la creación de empleos dignos y seguros para las mujeres, con acceso a la protección social y la seguridad laboral.
- Liderazgo y participación política de las mujeres: Aumentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones a todos los niveles.
- Poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas: Erradicar la violencia de género en todas sus formas, desde la violencia doméstica hasta el acoso sexual.
- Salud y derechos sexuales y reproductivos: Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, incluyendo la planificación familiar y la atención materna segura.
Para la ONU también es importante apoyar a los feminismos y movimientos que impulsan el cambio.
“Las organizaciones feministas lideran la lucha contra la pobreza y la desigualdad de las mujeres en toda su diversidad. Sin embargo, están abogando y trabajando casi sin recursos, ya que reciben un escaso apoyo de la cooperación internacional, los fondos multilaterales, los presupuestos nacionales o la filantropía. Es urgente financiar a las organizaciones feministas y de mujeres para impulsarlas, ya que fortalecer a los movimientos y las organizaciones de la sociedad civil contribuye a la democracia, la paz y el desarrollo sostenible”.
