Por: Camila González
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@GFCam
Yo digo que la mercadotecnia, en particular, no calcula el tamaño de las puertas y el largo de los caminos que se le han abierto en esta época digital. Avasalla sólo pensarlo. Aunque también provee de cierto alivio a los emprendedores que tienen ganas de hacer y hacer y hacer.
En este caso, mi reflexión es sobre esas iniciativas que suplen la necesidad cada vez más imperante de tener información. No me refiero a datos duros ni fríos, sino incluso a información sensible que parte de las opiniones y modos de vida de otros. En ese sentido, encontré como ejemplo a SamyRoad, una nueva página que basa su oferta en que personajes influyentes recomienden cosas, planes, productos y eventos de moda, arte, música, etc.
Como SamyRoad, debe haber otras tantas, lo que me llamó la atención fue el concepto. Esa idea de que hoy quien genera información válida y quien da últimas palabras sobre cosas puede ser cualquiera. Lo verdaderamente interesante es que se generen este tipo de comunidades virtuales con pasiones y búsquedas comunes. Y más interesante aún es que una página como ésta llegue a ser rentable cuando lo que vende son opiniones, así, sin más: opiniones.
Y en una plataforma como ésta, también llama la atención su esquema de rentabilidad: los ingresos publicitarios se comparten entre los creadores del portal, una iniciativa solidaria y los trendsetters –acá quizás encaja más el término coolhunters– que ofrecen el contenido y que tienen la sensacional disposición de impulsar a esos early adopters, en este caso early adopters más de contenido que de objetos tangibles. Y al final unos llevan a otros: ¿qué fue primero los early adopters o los trendsetters?
Es que lo maravilloso hoy es que, el contenido es cada vez más oro en polvo. Creo que poco se imaginó antes que cualquier “nadie” puede, por el sólo hecho de pensar, crear contenidos, y además rentables. Según algunos estudios, los early adopters representan 9,9% de la población de un país, mientras que los trendsetters representan únicamente el 0,1%. Así es que la aspiración de SamyRoad es captar a este 10%…
Así es que en este caso, o a través de este www, se puede investigar sobre el último festival de moda en Europa, o dónde ir a tomar algo con amigos, o cuáles son los tenis más trendy o la exposición en boca de todos. Lo que proponen este tipo de iniciativas es agrupar, por gustos, el contenido. Hacer que el contenido valioso no se pierda en la infinitud de las web. Porque en la Red existe todo, todo es todo, pero es un infinito mar del desorden y, según parece, ordenar de forma creativa y segmentada, es la tendencia hoy.
Y encontrar, claro, a esos valiosísimos trendsetters que están por ahí leyendo en un café, haciendo fila en el banco o entre la cama deprimidos. Hallarlos, ese es el punto, hallarlos entre la otra infinitud, la del mundo real.
Es que el mundo real también existe.
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