• Samsung tenía una participación del 19 por ciento del mercado mundial, con 224.26 millones de unidades.

• Hasta el primer trimestre del año pasado, la cantidad de smartphones vendidos a usuarios finales en el mundo fue de 1,55 mil millones de unidades.

• Los trucos de ahorro de los millonarios que podrían beneficiar tu economía

La líder en el segmento de smartphones prepara su apuesta del año. Samsung Electronics publicó resultados de sus ganancias del segundo trimestre del 2019 y las ganancias operativas cayeron un 56 por ciento interanual a 6,6 billones de wones, la cifra más baja desde su crisis de marca por las explosiones del Galaxy Note 7, cuando los ingresos cayeron 4 por ciento a 56,13 trillones de wones.

Sus ingresos crecieron 8 por ciento en mobile, pero disminuyeron 42 por ciento de forma interanual. Los envíos generales de smartphones aumentaron, pero en modelos como Galaxy A50 y A70, no así en el Galaxy S10 que tuvo “ventas débiles” durante el trimestre.

Es por ello que el Galaxy A90 representa un factor muy importante para la marca, una apuesta que puede ayudar a las cifras no sólo de la compañía, sino del segmento, sobre todo porque es una apuesta que apunta al 5G, entonces tendía dos productos enfocados a la nueva tecnología.

De acuerdo con las filtraciones, que se adelantan al anuncio de Samsung, Sammobile y Gizmochina, revelaron que el futuro Samsung Galaxy A90 5G sería similar en diseño al Galaxy A50 y contaría con una pantalla de 6.7 pulgadas con notch en forma de gota para ubicar la cámara frontal.

Detallaron que en su parte trasera habría tres lentes situadas de forma vertical con 48 + 5 + 8 megapixeles. Había sido filtrado por completo el nuevo smartphone de la marca, pues también se indica que el procesador sería un Snapdragon 855 con 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento interno.

Estas fuentes son fidedignas, así que la prensa internacional Indica que es casi seguro que todo esto aparezca en el evento de presentación que podría realizarse a finales de año y que la sorpresas se habrían minimizado con estas filtraciones.

Pero al final esto no resulta una mala estrategia, pues en realidad toda promoción es positiva sobre todo cuando la atención está centrada en el nuevo iPhone, pues Apple, a pesar de ser la tercera marca en el segmento, debajo de Samsung y Huawei, mantiene la atención mediática por su nueva pieza.

Además, la conectividad 5G es el tema central en el que ambas firmas compiten, pues de ser compatible con la nueva generación de redes móviles, significaría definitivamente una transformación del segmento y la reducción de áreas de oportunidad que brinde la marca a sus competidores.

A ambas partes beneficiaría este avance tecnológico, pues sabemos que los modelos de 1,000 dólares o más no se están vendiendo, según las cifras de Verizon Communicactions Inc. Cómo van a ser atractivos para los consumidores si ofrecen mas de lo mismo pero en otro diseño, en cambio con las nuevas redes 5G, podrían querer pagar más por una novedad que realmente impacte en su funcionamiento. No como en la actualidad, cuando las mejoras, si es que pueden llamarse así, abarcan solamente al diseño.

Colocar cuatro cámaras, alargar la pantalla o hacer que la batería dure un poco más ya no resultan características que definan la compra de un smartphone y por ello es que las empresas deben buscar nuevos caminos que sí se enfoquen en mejoras reales, en aspectos que determinan al consumidor a invertir en un cambio de smartphone, porque lo que está sucediendo es que no cambian de modelo, no actualizan, simplemente prefieren permanecer con el que les funciona porque además los precios son altísimos en el caso de Apple.

Hay que entender que la apuesta de Apple obedece más a colocarse por medio del marketing en una compañía exclusiva nuevamente por medio de sus apuestas de alta gama y de ser accesible con sus versiones más pequeñas, pero esto no ha logrado al consumidor a invertir tanto dinero en ellas.