La satisfacción del cliente es un índice que logra orientar resultados cuando se le consulta como una referencia, sobre todo cuando se está haciendo marketing dentro de una agencia o departamento de una marca.
Medir la satisfacción del cliente no solo permite a la marca conocer qué oportunidades tiene para realizar ajustes. Por el contrario, es un indicador que habla bien de ella, pues refleja el interés que tiene en lograr medir sus marcas en el contexto de competencia en que se encuentra, así como el conocimiento con el que cuenta en mercadotecnia, lo que ayuda a que fluya en un contexto donde entender al consumidor y comprender el mercado se convierte en clave.
A través de entender la satisfacción del cliente que se generan con índices dentro de una empresa, las compañías cuentan con mayor data a la mano, con lo que logran ajustar sus estrategias, hasta en elementos como saber qué canales brindan una oportunidad.
Esto último hace pensar en digital y hay casos de estudio que nos llevan a observar la obligación de las marcas a entender este mercado.
Un ejemplo muy claro al respecto es la oportunidad que Nissan España encontró ante un usuario que exigía una experiencia de compra a través de Twitter.
La satisfacción del cliente en ese caso obedeció en todo momento a la experiencia de compra de un auto, únicamente a través de un canal de social media.
Con estos datos y ejemplo, ahora resulta interesante observar resultados de un estudio conducido por JD Power México titulado: “Satisfacción del Cliente de Ventas en México 2017”.
En su estudio, la firma identificó cinco factores que contribuyen a una satisfacción al cliente valiosa, donde la negociación y el proceso de entrega se volvieron en los más importantes:
1. Instalaciones
2. Prueba de manejo
3. Negociación
4. Asesor de ventas
5. Proceso de entrega