- Las entidades bancarias continuan viviendo la difícil situación que planteó la pandemia y esta vez se está viendo reflejado en los usuarios de Tarjetas de Crédito.
- Mientras algunos bancos reportan números positivos en este sentido, otros han visto una merma considerable en los usuarios.
- HSBC, Citibanamex y Banorte, son los que tienen más problemas en este sentido.
La pandemia por coronavirus dejó un nuevo panorama para diversos sectores, por supuesto que los bancos no han sido la excepción, el perfil del usuario y/o consumidor ha cambiando y ha orillado a quienes otrora eran grandes compradores y cuentan con una buena ‘salud’ financiera a realizar cambios en sus hábitos, ello ha afectado de manera evidente a las instituciones bancarias y a la forma en que ahora se llevan los créditos, pues el numero de tarjetahabientes ha mermado aunque no para todos los actores, mientras algunos bancos observan cómo el número de tarjetas de crédito es menor, otros en cambio, han notado un incremento en las mismas.
Hasta marzo de este año, se contabilizaban un total de 27 millones 707,743 tarjetas de crédito en el país, lo que representó una disminución neta de más de un millón cuentas, comparado con el mismo mes de 2020, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). El organismo detalla que los bancos con la fuga más fuerte de tarjetahabientes fueron Santander, Citibanamex, Banorte y HSBC. En contraste, las instituciones que ganaron clientes fueron BBVA, Banco Azteca, Banregio y Banco del Bajío, entre otros.
La baja de usuarios de plásticos se da mientras la vacunación contra COVID-19 acelera en el país, lo que augura una recuperación económica. Pero, las secuelas de la pandemia persisten, pues el crédito bancario destinado al consumo lleva más de un año en desaceleración y los consumidores prefieren ahorrar su dinero que endeudarse en compras a crédito.
Las tarjetas de crédito no empatan con el nuevo consumidor
El consumidor durante este nuevo panorama está cambiando, se ha vuelto más cauteloso y ello ha cambiado la dinámica en la que hoy compra, el nuevo perfil del cosnumidor está más centrado en cuidar de sus recursos, pues el panorama es incierto y todavía hoy no sabemos las consecuencias definitivas de la emergencia sanitaria por coronavirus. Los cierto es que en muchos casos el nuevo usuario/consumidor no empata con el uso desmedido de tarjetas de crédito, por lo que si en el pasado disponía de gran cantidad de ellas, hoy tiene una o ninguna de las mismas.
Esto ha hecho a varias entidades bancarias estar en problemas pues, gran parte de su modelo de negocio, se basa en la cantidad de créditos que pueda otorgar y por supuesto en el número de cuentahabientes en sus arcas. El hecho de que los nuevos usuarios o consumidores estén optando por no utilizar estas herramientas, sí dificulta el panorama general de los mismos.
Una de las metas de los bancos era llegar a una cobertura total de los municipios de México para 2024, pero la emergencia sanitaria puso freno a la meta. Durante el último año, las instituciones se enfocaron en el fortalecimiento de sus canales digitales para realizar movimiento y aprovecharon la coyuntura para deshacerse de las unidades menos rentables. Pero ello no significa que estén gozando de un comportamiento del consumidor/usuario como en la prepandemia, para ello tendrán que seguir trabajando para hacerse con números más sanos y que sus instituciones inspiren confianza a quienes tienen cuenta en sus instituciones
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