El ranking Brand Footprint, el estudio de Kantar Worldpanel que identifica las marcas de consumo masivo más elegidas en cada país, publicó sus datos de Argentina y allí se muestra que la láctea Sancor está en la tercera posición.
La empresa de capitales cooperativos que vende productos lácteos hace décadas en Argentina está en una grave crisis económica y sólo una venta podría salvarla de la quiebra.
La posición en el ranking de Kantar significa que quien se quede con la marca, obtendrá un verdadero botín: es la TERCERA marca más comprada en el país, por sobre “monstruos” como Knorr, Quilmes, Arcor, Natura, Pepsi o Yogurísimo.
Sólo la superan Coca-Cola y La Serenísima (que perdió el primer lugar tras cuatros años).
Por todo esto, resulta extraño que nadie se quiera hacer cargo de una marca que tiene este probado potencial. Más que potencial, realidad. Y la respuesta es sencilla: nadie se quiere hacer cargo de la compañía, ni se sus deudas con los tamberos ni de sus empleados. Sin embargo, la marca “rankea” muy bien y seguramente esto será excelentemente aprovechado por quien tome el mando de la empresa con base en la cuenca lechera argentina. Pero la empresa es otra cosa y allí es donde todos los potenciales compradores ponen reparos.
En definitiva, comprar Sancor (marca), sin comprar Sancor (empresa) es el escenario que esperan los (varios probables) compradores para terminar de concretar el negocio.
Volviendo el ranking 2017, un detalle: 9 de las 10 marcas que integran el top ten en Argentina corresponden al sector de alimentos y bebidas: Coca-Cola, La Serenísima, Coca-Cola, SanCor, Knorr, Yogurísimo, Ilolay, Marolio, Arcor y Natura. El único “no alimento” es una marca de cuidado del hogar: Ala, que ocupa la séptima posición.
La marca que más puestos escaló es De la Huerta, de Baggio, que pegó un salto de 31 lugares hasta el 47. Otra argentina, Manaos, subió 24 lugares y se ubica en el puesto 24.