Con la contingencia que ahora vivimos a nivel mundial, el cierre de tiendas se ha convertido en una constante y ahora la tendencia ha tocado el negocio de Sanborns.
En días recientes, la marca propiedad de Carlos Slim, aseguró que ante la baja rentabilidad de muchas de sus sucursales deberá de cerrar algunos puntos de venta, lo que supone la reducción de su operación en el mercado mexicano, así como su desaparición de la misma en Centroamérica.
Información publicada por medios como El Financiero, indican que Sanborns estaría por cerrar las dos sucursales con ls que cuenta en El Salvador, situación que se sumaría a la salida de la marca en Panamá que se concretó a principios de esto. Con este movimiento, Sanborns quedaría fuera del mercado centroamericano.
Para el caso de México, aunque no se tienen proyecciones sobre la cantidad de restaurantes que desaparecerán, si queda claro que Sanborns ya analiza reducir el número de sucursales en el país por falta de rentabilidad.
En este sentido, vale la pena mencionar que esto, en buena parte, responde a la que de las 163 tiendas Sanborns que la empresa reportó durante el primer trimestre, 96 de las mismas cerraron temporalmente del 23 de marzo al 30 de mayo ante el llamado de las autoridades sobre el cierre obligado de ciertos establecimientos para evitar mayores contagios.
No es la única
La crisis ha pegado de manera importante en el sector retail dentro del mercado mexicano. Sanborns no será la única firma que tendrá que reestructurar sus operaciones en el país con el cierre de tiendas para ganar rentabilidad, reducir costos y obtener mayor liquidez.
Para dar una ejemplo al respecto, basta con reconocer lo anunciado por Oxxo en días pasados luego de reconocer caídas importantes en su negocio en términos de ventas.
Fomento Económico Mexicano (FEMSA) reportó una caída de sus ingresos de 10.7 por ciento para alcanzar los 114 mil 514 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, cifras que fueron resultado de la escasez de cerveza en Oxxo (su división de comercio), las restricciones de movilidad así como la baja en la demanda de combustibles.
“El segundo trimestre fue extremadamente retador para todas nuestras operaciones, aunque observamos diferencias entre los resultados de nuestras unidades de negocios. Hacia delante vemos una recuperación todavía incierta, que probablemente tomará un largo tiempo, y creemos que esa incertidumbre seguirá siendo factor importante para un rato. Sin embargo, esperamos que el entorno evolucione gradualmente, de una crisis impulsada por cierres y falta de movilidad, hacia una impulsada por factores económicos más tradicionales”, destacó Eduardo Padilla, director general de FEMSA en el reporte financiero entregado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Cadena de valor en riesgo
Aunque las empresas padecen estos cierres, la realidad es que podrían estar perdido algo más que ciertos puntos de venta.
Lo que en realidad estará en riesgo será el correcto avance de la cadena de valor. Con estos cierres, cientos de personas se quedarán sin empleo lo que de manera natural dejará consumidores para estas mismas marcas con un poder adquisitivo menor.
En este sentido, vale la pena reconocer lo dicho hace algunas semanas en una videoconferencia organizada por el Consejo Coordinador Empresarial, en donde Nathan Poplawsky, presidente de la Conaco indicó que ante la falta de apoyos público, durante los siguientes dos meses alrededor de 336 mil 918 micro y pequeñas empresas en el sector del comercio desaparecerán debido a las brechas de capitalización que tienen.
El consumo podría registrar números interesantes a la baja, fenómeno que golpeará al negocio y rendimiento diversas marcas en todas la categorías.