El usuario de redes sociales que era pasivo acabó y ahora existen millones de perfiles que logran viralizar un hecho, convirtiéndolo en una importante apuesta en la que se han interesado cada vez más los mercadólogos, para aprovechar el máximo beneficio que se puede encontrar a partir de acciones polémicas.
Un buen ejemplo de estas acciones polémicas es la viralidad que ha provocado en redes la supuesta restauración de un escultura del siglo XVI conocida como San Jorge de Estella.
La historia detalla que el párroco de la iglesia situada en una población de Navarra, en la que se encuentra esta escultura. comisionó a una firma de manualidades llamada Karmacolor, su restauración, hecho que se convirtió en una tragedia, pues ninguna de las ejecuciones cumplía con el rigor que exigen estas labores.
Art Us es la firma de restauración que se encargó de denunciar la tragedia que al igual que como ocurrió con el Ecce Homo de Borja, España, cuando se comisionó a una mujer su restauración y convirtió la pieza en un imán de turismo, oportunidad que se abre para esta localidad española.
Oportunidad del marketing
Hay diversas oportunidades que se abren para la mercadotecnia, ante situacione de este tipo. La primera de ellas es la atracción turística que promueven este tipo de incidentes. Como segunda oportunidad encontramos el espacio que encuentran firmas de restauración de promover una cultura del cuidao del arte a través de acciones que se convierten en una pauta relevante para cambiar la percepción sobre determinadas acciones.
El San Jorge de Estrella es en realidad Stingy de LazyTown pic.twitter.com/yLtZdBupnn
— Ch∆rlie! (@therippercarlos) 25 de junio de 2018
Así luce el nuevo San Jorge de Estella, una talla del XVI. El párroco le dio la restauración a la de la tienda de manualidades y salió esto, que no vale ni para el tiovivo de la feria. Adiós al policromado original. #arte pic.twitter.com/jANd6YdYrf
— Virginia Mota San Máximo? (@Sopadeyegua) 25 de junio de 2018